Cuando empezamos a decorar una casa nos preocupamos mucho por la decoración del salón o por los colores de las habitaciones, pero a la hora del decorar el baño compramos cuatro cosas y listo. El baño, como cualquier otro espacio de la casa es susceptible de ser decorado de manera especial y podemos elegir accesorios que concuerden con un estilo determinado. El primer factor que tenemos que tener en cuenta a la hora de decorar el baño es que debemos de juntar dos variables: la estética por un lado y la funcional por otro. Normalmente nos centramos mucho en la segunda y menos en la primera. Para decorar un baño no vale con ir a un bazar del «todo a cien» y comprar una escobilla y un jabonero de plástico, decorar requiere tiempo y estudiar bien el espacio.
Antes de nada debemos valorar cómo es el lugar, los metros cuadrados, si tiene ventana o no, etc. Medir bien el espacio y pasarnos un rato analizando los rincones nos dará ideas para aprovecharlo mejor, sobre todo si es un baño pequeño. Si los metros escasean, puedes ganar en amplitud poniendo los muebles en colores claros para dar luminosidad y focos de luz en los lugares más oscuros. También puedes conseguir este efecto colocando varios espejos en ángulo. El espejo es un elemento fundamental en el baño y uno de los que más presencia le da a la habitación. ¿Por qué no te atreves con un espejo de un estilo poco visto en el aseo? Coge un gran espejo de tipo rococó y el marco en dorado. A priori puede parecer una decisión poco acertada, pero combinado con unos elementos más modernos el resultado será espectacular.
Aprovecha cualquier hueco o entrante en la pared para colocar baldas, te vendrán muy bien para colocar bonitos frascos de colonia que además de ser útiles, decoran. Puedes ponerlas en cristal o en acero, material estrella últimamente en todos los espacio de la casa. Otro detalle interesante es colocar los toalleros a diferentes alturas, le darán al baño un aspecto asimétrico muy interesante y vendrán bien por ejemplo si tienes niños para que lleguen bien a las más bajitas. Por último, para que no esté todo tirado por en medio, compra cestitas de mimbre o cajas para organizar y calificar los objetos. Coloca un par de cuadros y tendrás tu cuarto de baño ideal para empezar a utilizar.