Se acerca el 14 de febrero, día en el que se celebra San Valentín, el día de los enamorados. Por ello, conviene que estés preparado, que tanto tu pareja como tú podáis vivir un día inolvidable con la decoración más adecuada posible, pues los regalos no son lo único importante. Puedes preparar una sorpresa adornando la casa para tan especial día, no importa si tienes niños.
Para empezar, nada mejor que preparar un buen desayuno y llevarlo a la cama, eso seguro que te hará ganar muchos puntos. Es todo un detalle que deberías tratar de regalar a tu pareja cada fin de semana, aunque estoy seguro de que muchos de vosotros no lo hacéis. Simplemente tienes que preparar un bandeja con esmero, con todo bien adornado y con un importante surtido con todo lo que sabes que le gusta. La puedes adornar con lazos rojos y corazones para que se note que no es un día cualquiera.
Un lugar de la casa que debes preparar a conciencia es el de la mesa del comedor. Adórnala con un buen centro floral. Te pueden valer las clásicas rosas metidas en un jarrón que puedes adornar con un lazo. También puedes decantarte por una boa de plumas si eres algo más atrevido.
El momento de la cena es otro de los momentos más importantes. Prepárala con tiempo y deja la mesa lista para que todo sea muy romántico. Asegúrate de crear un ambiente íntimo con luz tenue, ayudándote con un candelabro y jugando con colores como el rojo, el negro y el blanco para sorprender a tu pareja. No sirvas comida precocinada, ponte manos a la obra cocinando tú y que sea lo que Dios quiera.
Por último, podéis terminar la noche con un relajante baño. Coloca incienso en la estancia, pétalos de rosa flotando sobre el agua, un poco de espuma y música romántica si lo consideras oportuno. Dale un masaje a tu pareja y después déjate llevar. Seguro que será un día de San Valentín redondo, ¡y eso que no habrás salido de casa!