Hormigón ligero

El hormigón ligero se caracteriza por ser de baja densidad, siendo obtenido generalmente mezclando agua, cemento, partículas de poliestireno, arena y aditivos varios. El resultado es un hormigón de poco peso, duro, económico, resistente a la humedad y con grandes propiedades termo acústicas. También se conoce como hormigón poroso o celular.

Este tipo de hormigón se produce en bloques grandes de color blanco que se cortan a medida, según la finalidad o necesidades en cada caso. Se suele emplear para construir tabiques y paredes, pero también son útiles para cubiertas.

Otra ventaja destacable es que al no contener materias combustibles, actúa como cortafuegos y no es inflamable. La composición de aire en este material es la clave de sus propiedades. Las burbujas interiores actúan como un aislante natural, repartiéndose de forma homogénea en toda la estructura, así mantiene el fresco en verano y el calor en invierno.