El arte Barroco surgió en la Italia durante el siglo XVII. Actualmente, esta tendencia decorativa se ha reciclado y modificado hasta acabar conviviendo con el minimalismo.
Muebles lacados y más opulentos se imponen en decoradores con tendencias barrocas. Independientemente de los colores, el tamaño o la cantidad de cajones, todos los muebles tienen en común las líneas redondeadas, donde no existen límites y el toque de distinción está garantizado.
Predominan los colores blancos y claros en todo tipo de muebles, cortinas y complementos decorativos. Parece que esta corriente nunca pasa de moda y siempre conserva un encanto especial.