Si quieres hacer cambios en la decoración del hogar durante el otoño, puedes mezclar telas y texturas para dar a la estancia la calidez necesaria cuando se acortan los días. Las telas y las texturas dan vida al entorno. Por ello, te damos las claves para mezclar diferentes acabados.
1. Busca la conexión entre los elementos principales
La atención al detalle alcanza su máxima expresión en la planificación del salón. Es importante establecer una conexión entre los elementos principales. Por ejemplo, es aconsejable que la alfombra y el sofá estén en perfecta sintonía. Por esta razón, crea una continuidad visual entre ambos ingredientes.
2. Butacas y sillas con un acabado especial: tapizar es una propuesta práctica
La decoración de la zona de estar se enriquece con cambios que actualizan el look del salón. Tapizar una butaca es un proceso muy especial. ¿Cómo elegir un acabado agradable, elegante y atemporal? El terciopelo es uno de los materiales que triunfa en la decoración actual a través de su presencia en cortinas, mantas y butacas.
3. Mantas de sofá: viste tu salón con distintas texturas
La estética de la estancia refleja la importancia de los complementos. Son piezas que dan vida al lugar. Por ello, el plaid es uno de los artículos que se convierte en imprescindible durante el otoño y el invierno. No solo está disponible en multitud de colores, sino también de formatos. Destacan aquellos productos que lucen un bonito trenzado.
4. Ten en cuenta cuál es el gramaje de las telas
Hay diferentes características y propiedades que puedes considerar si quieres renovar las telas del salón. El gramaje textil también influye en la decisión de compra. Hace referencia a aspectos tan concretos como el grosor o el peso del tejido.
Durante el otoño y el invierno, por ejemplo, es posible dar un mayor protagonismo a cortinas más gruesas. Sin embargo, aunque abrigar el salón durante el invierno es una buena propuesta de decoración, es recomendable jugar con distintas texturas.
5. Elige el punto focal de la composición
Todos los tejidos y acabados utilizados en la decoración del salón tienen su importancia. Sin embargo, es esencial que elijas el punto focal de la composición. Es decir, selecciona ese elemento que tiene una mayor visibilidad en el plano cuando se percibe a simple vista.
Por ejemplo, utiliza un estampado para enriquecer la perspectiva decorativa de la zona de estar. Si eliges un acabado floral, natural o geométrico, el resto de propuestas deben potenciar la visibilidad de esa idea.
6. Sensaciones que aportan calma y bienestar
Los productos textiles conectan directamente con el valor de las sensaciones. Conviene potenciar el uso de recursos agradables que aportan calma y bienestar. Por tanto, prioriza los materiales que poseen un acabado natural y cálido. Consulta, además, cuáles son los cuidados que requiere el producto. En definitiva, busca información sobre las características de una propuesta y el mantenimiento. El consumo responsable, que está respaldado por datos de valor, te ayuda a adquirir las telas y los tejidos que realmente se adaptan a las necesidades de tu hogar durante el otoño, el invierno, la primavera y el verano.
7. Efectos visuales
Los tejidos y textiles son esenciales para personalizar la estética de una estancia. Pueden crear un atractivo efecto visual como, por ejemplo, un color determinado puede imprimir una sensación de profundidad.
Si quieres mezclar telas y estampados en la decoración del salón, ten en cuenta que es esencial que busques la conexión. Es decir, debes identificar un hilo conductor para crear un ambiente acogedor a partir de un esquema en el que todos los ingredientes están interconectados a través de la semejanza o el contraste.