Los cambios en la decoración del hogar que se enmarcan en un contexto estacional, con frecuencia, ponen el foco en el salón o el dormitorio. Pero el recibidor no tiene por qué quedar en un segundo plano. Por ejemplo, es recomendable que la entrada al hogar refleje la esencia del otoño y el invierno. Por ello, te proponemos seis consejos para decorar la vivienda en ese momento.
1. Paragüero: la pieza que marca la diferencia
El interior de la vivienda se adapta a las necesidades personales. Y algunas de esas prioridades también se ajustan al contexto de un periodo específico. Por ejemplo, el periodo otoñal supone un cambio notable respecto a las temperaturas y condiciones estivales.
La lluvia es un factor habitual en muchas localizaciones. Por esta razón, el paragüero es el complemento que adquiere una mayor visibilidad en la entrada a casa.
2. Una alfombra rectangular: una forma que ofrece muchas posiciones y perspectivas
La alfombra es otra de las piezas que añade versatilidad a un recibidor de otoño. Un formato rectangular es especialmente práctico puesto que puede situarse en diferentes posiciones. Si deseas elegir el diseño ideal, aquel que se alinea con las medidas de la entrada a casa, selecciona un modelo que no interfiere negativamente en la apertura de la puerta.
¿Tu recibidor luce una composición en la que destacan otros elementos más llamativos? En ese caso, elige una alfombra lisa que viste el suelo sin llegar a convertirse en el punto focal de la estética de la estancia. Si quieres realzar el nivel de visibilidad de dicho complemento, opta por un formato estampado.
3. Asientos cómodos para el recibidor
El recibidor no es una estancia en la que permanecer de manera habitual. Aunque es un lugar de paso, un asiento cómodo también puede marcar la diferencia al elevar el nivel de bienestar en ese escenario. Por ejemplo, es posible equipar el entorno con un banco, una butaca, un puff o una banqueta.
Elige el tipo de mueble que proporciona un asiento cómodo y potencia la amplitud en la superficie disponible.
4. Personaliza la decoración del recibidor
Llegar a casa es una de las sensaciones más agradables que puedes experimentar tras una dura jornada de trabajo. Y la decoración personalizada imprime un toque inconfundible en la estancia. Pues bien, la personalización no solo ofrece múltiples posibilidades en las estancias principales como el dormitorio o el salón.
También aporta un buen nivel de atención al detalle en el recibidor. Por ejemplo, puedes elegir una alfombra con un mensaje que te dé la bienvenida al llegar a casa o enmarcar una palabra bonita con letras decorativas. O, simplemente, embellece el entorno con piezas que te gustan desde el punto de vista ornamental.
5. Orden y organización
El recibidor es una estancia práctica en la que es habitual dejar el abrigo, las llaves o el bolso. Sin embargo, es importante evitar la acumulación y el exceso de elementos. Sencillamente, esa perspectiva genera desorden y caos.
Por esta razón, hay diversas soluciones de almacenaje que se alinean con la estética del recibidor. Los muebles abiertos, las cestas de mimbre y las baldas son tres alternativas.
6. Analiza tus necesidades en este periodo del año
Planifica la decoración del recibidor para adaptar el entorno a las necesidades concretas de esta estación. Haz un análisis de necesidades para establecer las prioridades que debe atender la estancia en este periodo del año. Quizá haya algún cambio que quieres hacer o una mejora que deseas implementar en la entrada a casa.
En definitiva, disfruta de la decoración durante la última recta del año. Y recuerda que el recibidor también merece un buen nivel de atención en la vivienda.