Pintar las paredes de la vivienda es una de las rutinas de mantenimiento que incide de forma especial en el estado y conservación del inmueble. Cuando estás inmerso en el proyecto de decoración de tu casa, es recomendable que, antes de pintar las paredes, elijas un estilo decorativo. En Decorablog te damos siete motivos a continuación.
1. El estilo decorativo aporta un hilo conductor
El proyecto integral se percibe como un todo completo y unificado en el que los ingredientes, incluso los detalles más sencillos, están interconectados. Por ello, para decidir el color de la pintura, el diseño de las molduras o el papel pintado, previamente, es recomendable que contextualices la decisión.
2. Dar forma a tu hogar desde cero
Las tendencias y corrientes que destacan en el mundo de la decoración, reflejan las múltiples referencias de inspiración que pueden guiarte en la toma de decisiones. Pues bien, el diseño de un hogar es un proyecto muy personal. Es esencial que identifiques cuál es el estilo que te encanta, aquel que quieres disfrutar en tu vivienda a largo plazo.
Sobre esa base, puedes concretar también otras muchas cuestiones como, por ejemplo, el color de las paredes del recibidor, el salón, el dormitorio, la cocina, el comedor…
3. Alinear la estética de las paredes con el estilo principal
Existe otra razón que puedes tener en cuenta para seguir este orden en el proceso de decoración. Al decidir el estilo, también puedes alinear la imagen de las paredes con la estética seleccionada. Por ejemplo, si quieres que tu dormitorio luzca un look romántico, el papel pintado con un diseño floral se enmarca perfectamente en el ambiente. Es una fórmula que se integra, especialmente, en la pared principal de la habitación.
4. Colores y estilos decorativos: dos perspectivas complementarias
El propio estilo decorativo ofrece una referencia sobre propuestas cromáticas que lucen su mejor versión cuando se enmarcan en un escenario concreto. Por ejemplo, el blanco, el beige o el gris claro son tres alternativas que potencian la luminosidad en una vivienda nórdica. Acabados que también destacan en las paredes.
5. Elegir los muebles y complementos que realzan la belleza del espacio
La estancia va tomando forma poco a poco a través de otras decisiones que se suman al proyecto decorativo: distribución del lugar, compra del mobiliario, selección de accesorios y complementos, artículos de iluminación… Pues bien, es esencial decidir el estilo decorativo para concretar el color de las paredes y el mobiliario que mejor se ajusta al entorno.
6. Elegir el punto focal de una habitación
Cada habitación posee una perspectiva única que se concreta en el punto focal. El estilo decorativo y el color de las paredes pueden ayudarte a orientar el foco de atención hacia un ángulo concreto. Por ejemplo, si un cuadro con un paisaje de naturaleza es el protagonista del salón, es probable que este destaque más sobre un fondo blanco.
7. Visualizar el espacio en más detalle desde la fase inicial
El proyecto de decoración es clave para anticipar el resultado final de un nuevo hogar. Las paredes tienen una relevancia especial en la construcción por su propia posición en el inmueble. En consecuencia, tras haber elegido el estilo decorativo y el tono principal de cada estancia, el propietario puede empezar a proyectar con más realismo el espacio.
8. Establecer un orden en el proceso creativo
Cuando una persona está inmersa en un proyecto que le ilusiona tanto como decorar su casa, está muy motivada con el proceso. Tiene muchas ideas que quiere llevar a cabo. Pero no todas las opciones son viables sobre el plano. El orden en la secuencia de pasos es clave para que el plan de acción se concrete de forma coherente en el inmueble.