Para tener la casa siempre a punto es obvio que hay que mantenerla limpia y ordenada, pero los muebles y lo diferentes elementos que están en ella, por mucho que los limpies sufren el desgaste del paso del tiempo y es importante que prestes atención a su conservación. Hoy te damos algunos consejos para que tu hogar esté siempre impecable en caso de visitas inesperadas.
No te olvides de los armarios. El armario es el típico agujero negro donde «escondemos» todo. Airealos de vez en cuando y limpia el polvo. Pásales un paño húmedo y ponles un cuenco con sal para que no haya humedades. Un ambientador suave también les irá bien.
Limpia las paredes. Si no puedes darle una manita de pintura, por lo menos no las descuides. Quítales el polvo a menudo y si la pintura es lavable pásale una esponja humedecida con un poco de lejía. Puedes intentar quitar las manchas con goma de borrar aunque también hay productos específicos para ello.
Mantén los azulejos como el primer día. Puedes dar el llamado «Baldosinín» o pulverizar con un pulimento a base de silicona. Para los azulejos del baño o de la cocina puedes extender una pintura antimoho.
Limpia bien los radiadores. Se suelen poner feos y negros con el tiempo y en ese momento es peor limpiarlos. Para limpiarlos pulverízalos con detergente y amoníaco. Acuérdate de poner papel de periódico detrás para que no manche la pared.
Para tener las tapicerías de color perfectas frótalas con agua y con sal, pero antes comprueba que el agua no las daña. Si es así, mejor te conviene una limpieza en seco. En este caso compra un spray especial para tapicerías. En el caso de las alfombras, para avivar el color puede aplicarles un poco de espuma seca.