La Plastic House, situada en Dublín, Irlanda, no se llama así por casualidad. Tanto su interior como su exterior están fabricados mayoritariamente con plástico, un elemento que no es que sea de los más utilizados en la decoración y en la construcción.
Toda la casa es muy parecida en lo que a línea de diseño se refiere. Es bastante continuada a excepción de los baños, que rompen un poco para que todo no sea tan monótono. El blanco es el color predominante pero también abunda el negro, normalmente en forma longitudinal para cerrar cuadrados y rectángulos.
La estructura es bastante ligera al ser de plástico, aunque también se ha utilizado acero y policarbonato para las inserciones. La insonorización es máxima y la sensación de minimalismo fácilmente apreciable. Es un hogar en el que vivir disfrutando de la tranquilidad que transmiten todos sus rincones.
