Es habitual descartar algunos colores en la decoración de estancias pequeñas. Sin embargo, el número de metros útiles no determina, por sí mismo, la combinación que favorece el entorno. Los colores oscuros son habituales en estancias grandes y luminosas. Pero no tienes por qué renunciar a ellos si te encanta esa propuesta cromática. ¿Qué claves debes tener en cuenta para que el resultado sea bonito y acogedor?
1. En sintonía con otros tonos claros: la alternativa perfecta
La presencia excesiva de los colores oscuros en una habitación pequeña no crea una sensación de amplitud visual en el contexto. De hecho, genera el efecto opuesto desde la primera impresión. Sin embargo, la estética se transforma por medio del contraste con otros acabados más claros que añaden un toque de luz en el interior.
2. Techo en color blanco para iluminar la vivienda desde lo alto
Los tonos oscuros pueden integrarse en diferentes detalles como, por ejemplo, textiles, complementos, estampados y adornos. Sin embargo, la altura de la vivienda debe lucir un acabado claro en aquellas estancias que tienen pocos metros cuadrados.
Dicha perspectiva potencia la iluminación y reduce el peso visual de aquellos materiales y acabados que poseen una base en negro, marrón o gris.
3. Utiliza el color para crear un punto focal o enmarcar el elemento principal
El uso de una combinación u otra transforma completamente la estética de un salón, un dormitorio o un recibidor en una casa pequeña. Los tonos oscuros añaden un acento muy atractivo. Aportan un toque de sobriedad y modernidad a la vivienda.
Puedes emplear un ingrediente para definir el punto focal o enmarcar ese elemento que adquiere una mayor relevancia en el plano.
4. Destaca un tono oscuro en un aspecto concreto de la vivienda
Los tonos oscuros multiplican el número de combinaciones posibles en la decoración de casas pequeñas. Sin embargo, es recomendable que ese tipo de color destaque, únicamente, en un componente del proyecto. Por ejemplo, es un formato que puede resaltar la imagen de los textiles que se integran en un fondo neutro.
También puedes añadir un aire contemporáneo a la ambientación del salón con un mobiliario oscuro. Por otra parte, es una combinación clave para diferenciar una de las paredes. Es recomendable que ese lado de la estancia esté perfectamente iluminado con la luz natural que entra por la ventana y crea una conexión con el exterior.
5. Juega con el dorado para elevar la luminosidad
El dorado es una de las propuestas decorativas que realza el lujo sencillo y la sofisticación en la vivienda. Es un acabado que puede integrarse en el marco de un espejo antiguo, en los bordes de una mesa de centro, en una lámpara, en la grifería de la cocina o el baño. Ofrece una importante ventaja a nivel estético: combina muy bien con tonos oscuros.
6. Elige una combinación atemporal como el blanco y el negro
Es importante que la composición seleccionada mantenga su atractivo inicial más allá del paso del tiempo o de las temporadas. Especialmente, en la decoración de aquellas estancias que experimentan pocos cambios estacionales.
Pues bien, el blanco y el negro simbolizan la búsqueda del estilo atemporal. Unifican el esquema perfecto para quienes desean utilizar un binomio creado con un tono oscuro y un ingrediente muy luminoso.
En definitiva, los tonos oscuros destacan en todo tipo de espacios. Su presencia no solo puede integrarse en viviendas grandes que poseen amplios ventanales. Aportan dinamismo a la estética de superficies más pequeñas cuando forman un conjunto cálido y acogedor con otros tonos más claros. Experimenta con varias propuestas antes decidir qué composición embellece el hogar a nivel cromático.