El proceso de reforma de una cocina antigua cambia la imagen de la vivienda desde una perspectiva general. El entorno adquiere una estética actual e incrementa su nivel de funcionalidad. Tras este punto de inflexión se adapta a las necesidades de una o varias personas (que viven en ese lugar). Durante el año se llevan a cabo numerosos cambios en la vivienda. En Decorablog compartimos cinco consejos para reformar y decorar una cocina antigua.
1. Toma decisiones a largo plazo
Es recomendable que el presupuesto invertido en la obra de la cocina se centre en el largo plazo. De este modo, la composición del entorno incrementa su nivel de duración. ¿Qué requisitos cumple una decoración centrada en el largo plazo? Implica hacer una previsión sobre los posibles cambios que pueden producirse en la familia dentro de unos años.
Por ejemplo, si una pareja quiere formar una familia, puede integrar el plan de decoración en su proyecto de vida familiar. Del mismo modo, es recomendable seleccionar materiales de buena calidad para que la estancia adquiera la resistencia deseada.
2. Cambio de color
La reforma de una cocina antigua modifica completamente el entorno. El proyecto debe incidir sobre varios aspectos: la amplitud, la luminosidad, la limpieza, la estética y la funcionalidad. Las tendencias actuales que triunfan en el ámbito de la decoración reemplazan otras propuestas que han quedado obsoletas.
Pues bien, la combinación de colores empleada en el proyecto es una de las cuestiones más importantes. Elige un binomio cromático que rejuvenezca el entorno. Los tonos claros realzan el atractivo de cocinas grandes o pequeñas. Se alinean con el diseño de una estancia atemporal, luminosa y moderna.
3. Crea un presupuesto realista
El presupuesto destinado a la reforma de la cocina debe valorar diferentes factores. En primer lugar, debe responder a las necesidades del entorno. Por otra parte, debe alinearse con un plan de financiación que haga posible el proceso. Conviene reducir el gasto en aquellas cuestiones que son más secundarias. Sin embargo, es recomendable buscar la calidad en los elementos más relevantes de la estancia.
Y la calidad supone un incremento en los precios de productos y materiales. Aunque haya otras opciones más económicas, en ocasiones es mejor no tomar decisiones definitivas centradas en la comparación de precios. Especialmente, cuando un acabado más barato va a dar un peor resultado a corto o medio plazo.
4. Distribución del espacio
Además de la combinación de colores, la distribución del entorno es una decisión definitiva. Conviene analizar el plano contando con el asesoramiento de profesionales. El punto de vista proporcionado por expertos en reformas de cocina es clave para valorar otras alternativas. La inspiración de las cocinas con isla, barra o península está muy presente en el proceso de reforma de una estancia antigua.
Es un tipo de distribución que refleja los cambios experimentados en el estilo de vida personal o familiar. Es decir, las islas, barras o penínsulas forman el conjunto ideal con taburetes altos. Aunque la combinación clásica de una mesa extensible con varias sillas es atemporal.
5. Aspectos a mantener y cambios imprescindibles
Reformar una cocina antigua no supone que todas las ideas que han dado vida a ese espacio deban quedar en el pasado. Tal vez quieras actualizar y mantener aquellos factores que aportan confort en la interacción con la estancia.
En ese caso, la experiencia en ese lugar te ofrece una perspectiva completa para tomar decisiones. De hecho, la propia belleza de lo antiguo puede mantenerse por medio de tendencias que se inspiran en referencias del pasado. ¿Y qué otras características quieres modificar por completo tras el final de la reforma en el hogar?