La decoración y la arquitectura que describen el espacio de un hotel forman parte de la experiencia que disfruta el turista en ese lugar. Un entorno cuidado y agradable crea una atmósfera relajante. Existe una pieza que destaca en el entorno exterior de las instalaciones de diferentes establecimientos turísticos: una fuente ornamental con una estética llamativa. Al igual que ocurre en plazas y puntos emblemáticos de pueblos y ciudades, es un elemento que añade un punto focal. El diseño enmarca una verdadera obra de arte que despierta la atención y la curiosidad de quienes pasean por el entorno. La fuente ofrece una nueva perspectiva de un espacio abierto. A su vez, enriquece las vistas que se perciben desde el interior de diferentes estancias del hotel.
Diseños que cumplen una función estética y artística
Los servicios de los negocios del sector ponen en valor el ocio, el bienestar y el cuidado personal. Muchos clientes realizan una reserva en un establecimiento con el objetivo de descansar y desconectar de la rutina cotidiana. Pues bien, una fuente ornamental está directamente vinculada con un ingrediente natural: el agua. Su sonido aporta una agradable sensación de tranquilidad. Por otra parte, la estructura de la fuente destaca por la elegancia, proporción y sentido de la estética.
Existen diferentes factores que un hotel puede considerar para impulsar su diferenciación ante otros establecimientos. La decoración no es un factor secundario en un espacio que luce su mejor versión para aportar una experiencia de calidad a cada cliente. Durante su estancia en el lugar, el visitante tiene la oportunidad de interactuar con el entorno y disfrutar de su belleza visual. Las fuentes ornamentales generan un factor sorpresa por su dinamismo y atención al detalle.
Una fuente ornamental requiere de una excelente instalación
Sin embargo, son diseños que requieren de un adecuado proceso de planificación e instalación. Por ejemplo, es esencial que un equipo experto indique cuál es la ubicación más apropiada para su colocación. No solo hay que tener en cuenta el criterio estético, sino también la seguridad. Además, es un tipo de obra que requiere del correspondiente proceso de mantenimiento a largo plazo. La limpieza de la fuente es clave para que la estructura se conserve en perfectas condiciones en el futuro.
Existen diferentes aspectos que destacan en las fuentes ornamentales situadas en los hoteles. En primer lugar, mantienen una conexión con el entorno. El diseño muestra una relación de armonía, equilibrio y proporción con el espacio en el que se integra a nivel general. Es un punto focal que conecta directamente con el lenguaje de los sentidos, principalmente, con la vista y el oído.
La iluminación es un elemento decorativo de la fuente ornamental
Una fuente es un elemento que cumple diferentes funciones según su diseño. Pues bien, un modelo ornamental tiene un valor puramente decorativo y estético. Con frecuencia, la obra se completa con un tercer ingrediente: una atractiva iluminación de las denominadas fuentes luminosas. La luz enmarca la forma y el movimiento de una fuente que es una verdadera representación artística. La excelente ubicación de la obra ofrece diferentes perspectivas de ese elemento que se sitúa como un punto focal. Enmarca una localización ideal para la realización de fotografías que contienen un bonito recuerdo de ese lugar.
Las fuentes ornamentales presentan estilos diferentes: puedes observar desde diseños clásicos hasta propuestas más contemporáneas. Enriquecen el paisaje de los espacios exteriores, al igual que ocurre con las esculturas. Es una propuesta decorativa que aporta diferentes ventajas. En primer lugar, potencia la conexión con lo natural. Por otra parte, es un componente que imprime un efecto muy refrescante durante los días más calurosos del verano.