Un buen proyecto de decoración realza los aspectos positivos del espacio y disimula las pequeñas imperfecciones. La falta de luz natural se percibe como una carencia en la planificación del dormitorio. ¿Cómo vestir una habitación de estas características? ¡Te damos seis consejos esenciales para realzar la belleza y la luminosidad en el entorno!
1. Alfombra de color claro
La búsqueda de la claridad puede potenciarse desde todos los ángulos de la habitación. Y el suelo ocupa un lugar visible en el plano. La base puede redecorarse con un complemento cálido y acogedor: la alfombra. Un diseño elaborado en un color liso o en un estampado claro produce un atractivo efecto visual. Es un accesorio que imprime una agradable sensación de luminosidad en la zona de descanso. Esta pieza puede situarse a uno o ambos lazos de la cama, bajo el mueble principal o a los pies de este.
2. Techo de color blanco
Como hemos indicado, el suelo adquiere un papel esencial en el proceso de decoración cuando se trata de iluminar una estancia desde el interior. Pues bien, es aconsejable pintar el techo de color blanco incluso cuando las paredes tienen un acabado diferente. De este modo, ilumina el dormitorio desde lo alto.
3. Muebles en blanco, mimbre o madera clara
El mobiliario elegido debe reunir algunas características en su diseño. Por una parte, es recomendable que el armario, la cómoda o las mesitas de noche tengan un diseño ligero. Pues bien, la estructura de los productos realizados en madera clara, miembre o en un atemporal color blanco tienen poco peso visual. En consecuencia, incrementan la sensación de amplitud, orden y luminosidad en el espacio.
4. Paredes en color claro
Eso no significa que todas las paredes de la habitación deban mostrar un aspecto completamente uniforme a partir del blanco, el beige o el gris claro. Es posible jugar con la decoración de esta superficie que delimita los metros cuadrados que forman parte de un dormitorio grande, mediano o pequeño. Sin embargo, cuando la falta de luz natural se presenta como uno de los aspectos a mejorar en el proyecto de decoración, es recomendable que no todas las paredes muestren un tono oscuro que hace que el entorno parezca más apagado.
5. Ropa de cama en tonos suaves y delicados
El protagonismo de los tonos claros puede percibirse en el dormitorio desde una perspectiva general. Los textiles que visten la cama tienen una visibilidad especial en la habitación. Los diseños realizados en tonos o estampados suaves y delicados ofrecen múltiples posibilidades. Puedes añadir otros contrastes y notas de color por medio de los cojines.
6. Un espejo, el elemento que no puede faltar
El espejo es el complemento que aporta el toque definitivo a cualquier tipo de dormitorio. Más allá del estilo o de las medidas de la habitación, es un símbolo de belleza que añade un punto focal. Su reflejo, además, incrementa la sensación de claridad en la estancia. ¿Cómo integrar esta pieza en la decoración de una habitación que tiene poca luz natural?
Existen diferentes opciones que embellecen la estética de la zona de descanso. Por ejemplo, el espejo realza el encanto del frente de un armario cuyas puertas cumplen con una doble función. Además, también puedes elegir un modelo cuadrado, rectangular, ovalado o con forma de ventana para complementar la cómoda. Si lo prefieres, selecciona un diseño de cuerpo entero para crear un rincón bonito en la estancia. Esta propuesta aporta un toque muy actual cuando se sitúa sobre el suelo.
Por tanto, para decorar una habitación con poca luz natural es esencial que los tonos claros se integren de forma predominante en la estancia.