El consumo responsable en el ámbito de la decoración se manifiesta a través de una compra consciente y reflexiva que se alinea con las necesidades personales. Es una experiencia de compra sostenible que tiene un impacto positivo en la naturaleza. Y la economía circular impulsada por IKEA a través de diferentes medidas es un claro ejemplo de ello. En definitiva, propone varias soluciones para impulsar la circularidad, gestionar los recursos y dar una nueva vida a los muebles.
El propósito de IKEA es llegar a ser un negocio circular en el año 2030. Esta meta se concreta en el objetivo firme de producir artículos completamente circulares por medio de la utilización de materiales respetuosos con el planeta. De este modo, se aprovechan verdaderamente todos los recursos disponibles.
Circular HUB
Existen distintas iniciativas que impulsan la circularidad en IKEA. La tienda online Circular HUB es un ejemplo de innovación. Es un punto de venta que presenta un cuidadoso catálogo de oportunidades organizadas en diferentes grupos. El cliente tiene la posibilidad de acceder a artículos que están descatalogados. También es posible adquirir diseños que mantienen su funcionalidad y estética, aunque presenten alguna pequeña imperfección en su apariencia.
Otros productos proceden de exposiciones previas. Pues bien, todos los modelos disponibles presentan una característica en común: tienen una larga vida a nivel potencial. Por ello, merecen otra oportunidad por medio de una experiencia de compra sostenible que facilita el acceso a precios más asequibles.
Los clientes pueden vender aquellos muebles que ya no utilizan
Existen momentos clave que recuerdan la importancia de utilizar el mobiliario de manera responsable. El proceso de compra es uno de los más importantes cuando es la consecuencia de una decisión meditada. Con posterioridad a ese momento pueden producirse numerosos cambios en el hogar. Por ejemplo, durante la realización de una reforma es posible descartar algunos de los recursos utilizados hasta entonces para hacer espacio a un mobiliario adaptado a las necesidades actuales. En esa circunstancia, existen diferentes medidas que pueden adoptarse para cuidar el material antiguo. En algunos casos, el dueño intenta conservar en buen estado esos bienes por medio del alquiler de un trastero.
Sin embargo, existe otra alternativa: vender aquello que no utilizas para que esos productos encuentren un nuevo uso en otro hogar. IKEA facilita la realización de este proceso y se implica de forma directa en la compra. Existen algunos requisitos que deben cumplir los artículos seleccionados. En primer lugar, deben haber formado parte del catálogo de la tienda. Si lo deseas, puedes utilizar la herramienta de tasación para conocer el valor del producto. Conviene puntualizar que no es necesario conservar el ticket original para poder iniciar el proceso de venta. En ese caso, es importante llevar el artículo a una tienda IKEA. El usuario recibe una tarjeta con el valor correspondiente.
IKEA Rental
Existe otro servicio innovador que potencia la circularidad en IKEA. No solo presenta un extenso catálogo de productos que pueden interesar a clientes que quieren amueblar su hogar, redecorar la vivienda o equipar un espacio de oficina. Existe una alternativa que se dirige a negocios y empresas: el alquiler. Es un servicio flexible que se adapta a las necesidades de cualquier proyecto. Es posible personalizar el entorno con la imagen deseada. Por otra parte, es una fórmula que permite reducir el nivel de inversión en la etapa inicial de un emprendimiento. En este caso, el cliente paga una tarifa mensual fija.
Por tanto, el movimiento circular está muy presente en IKEA por medio de aquellas acciones que potencian la sostenibilidad, el uso consciente de los recursos y el cuidado de la naturaleza.