La elección de un nuevo diseño de cortinas para decorar el salón, transforma de forma general la zona de estar. Puedes encontrar una amplia variedad de telas con colores y estampados diferentes. ¿Qué errores frecuentes se repiten en la compra de las cortinas para decorar la estancia?
1. Un acabado que no combina con el color de las paredes
Es recomendable crear una continuidad visual en el look del salón para unificar los elementos en torno a un hilo conductor. Desde el punto de vista estético, es positivo que el diseño forme un conjunto atractivo con la alfombra, los cojines o el sofá. Pero existe un aspecto que suele pasar más desapercibido: la imagen de las paredes. ¿Qué características ofrece esta perspectiva de la habitación? Ten en cuenta que el color de las paredes enmarca el contexto. Y las cortinas van a destacar sobre un fondo concreto.
2. Cortinas que hacen que el salón parezca más pequeño
El color de las cortinas es uno de los factores que se percibe de forma inmediata. Pero la valoración final de un producto pone el acento en el análisis de otras propiedades. Por ejemplo, el artículo posee una textura, un volumen y una caída que influyen de forma directa en la decoración holística del entorno.
Durante la búsqueda del diseño ideal puede producirse la siguiente contradicción. Tal vez encuentres una propuesta que te encanta. Es un acabado que se alinea verdaderamente con tu gusto personal. Sin embargo, quizá no sea el tipo de cortina que queda mejor en el plano. Por ejemplo, conviene evitar un formato que empequeñece significativamente la estancia desde el punto de vista visual.
3. Priorizar la estética de un diseño que no resulta verdaderamente práctico
Las cortinas que se arrastran por el suelo son una verdadera inspiración. Poseen una largura que resulta espectacular a simple vista. Sin embargo, es una tendencia de decoración que no se ajusta a las necesidades de todo tipo de espacios. Por ejemplo, es una propuesta que no resulta muy cómoda en un salón pequeño. En ese caso, la cortina no realza la amplitud de la zona de estar, sino que produce el efecto contrario.
Además, es una propuesta estética que tiene desventajas en la práctica. El bajo de la cortina se mancha con mucha facilidad. En definitiva, aunque la estética de la cortina es un aspecto a valorar, conviene no cometer el error de elegir un diseño que, por algún motivo, no resulta verdaderamente cómodo.
4. Cortinas que no se ajustan al tipo de ventana
Este complemento textil es muy estético. Es uno de los elementos clave en la decoración de una estancia en otoño-invierno. Además de añadir color y textura, posee una funcionalidad esencial: crea una diferenciación entre el interior y el exterior del salón. Sin embargo, cada tipo de ventana posee unas características propias y un sistema de apertura específico.
Por ello, es esencial que la propuesta seleccionada se alinee perfectamente con su estructura. En caso contrario, el producto textil no resulta verdaderamente práctico en el día a día.
5. Un diseño que no se integra en el estilo del salón
La cortina es un elemento más en la estética de la estancia. Pero el salón es un entorno con unas características muy concretas. Es una estancia que posee mucha vida y, por tanto, es habitual que la decoración de la zona de estar se actualice con nuevos detalles a lo largo del paso del tiempo. El propio contexto estacional influye en la elección de complementos y accesorios. A este respecto, puede ocurrir que las cortinas no se alineen verdaderamente con el entorno más inmediato.
¿Qué otros errores quieres indicar a continuación?