El salón es una estancia muy especial. Con frecuencia, el proceso decorativo plantea diferentes retos a superar. En Decorablog compartimos siete ejemplos habituales.
1. Superar el límite de espacio
En ocasiones, los metros cuadrados disponibles se convierten en un auténtico reto puesto que se trata de una estancia multifuncional que está integrada por zonas diferentes. Por ello, quizá sea necesario renunciar a un espacio concreto para ceder todo el protagonismo a la zona de estar, por ejemplo.
2. Decoración de rincones con encanto
El diseño del salón ofrece muchas posibilidades cuando el proyecto se analiza desde una visión integral. Con frecuencia, el entorno no logra su mejor versión porque está condicionado por el efecto que producen los rincones vacíos que, en consecuencia, quedan desaprovechados. Pero no siempre parece fácil dar con la fórmula perfecta para embellecer una esquina de la habitación. Un mueble auxiliar es una pieza clave para vestir este tipo de superficie. Una mesa rinconera, por ejemplo, se alinea perfectamente con las características del plano.
3. Ganar espacio en el centro de la estancia
La distribución del mobiliario debe ser práctica. De este modo, la propuesta seleccionada unifica la parte estética con la la funcionalidad. Como hemos comentado anteriormente, el límite de metros cuadrados en salones pequeños o medianos es un reto a superar. Una circunstancia que plantea otro desafío: ganar espacio en el centro de la estancia para facilitar los desplazamientos.
Es una medida necesaria puesto que incrementa el confort y la seguridad en la zona. En ocasiones, es preciso elegir muebles con poco fondo para conseguir el objetivo indicado. También es posible seleccionar propuestas de almacenaje abierto que quedan enmarcadas en las paredes. Y destacan por su ligereza visual, en consecuencia, amplían el espacio.
4. Elegir el sofá perfecto
El sofá es uno de los muebles básicos del salón. La oferta de formatos, colores, materiales y diseños es extensa. Por ello, el proceso de búsqueda puede convertirse en interminable cuando la elección del artículo no se alinea con un diagnóstico de necesidades. Es decir, es recomendable elaborar un esquema con las prioridades de compra. Uno de los retos frecuentes en relación con esta cuestión es encontrar un modelo que, además de bonito, aporte una agradable experiencia de confort y bienestar.
5. Crear una base atemporal
El salón es una de las estancias que cambia y evoluciona con el paso de los años. Por ello, es recomendable que la base decorativa de la habitación se transforme con sencillez por medio de la actualización de los complementos. Pues bien, la creación de una base que sea totalmente atemporal se convierte en un verdadero reto. Existen tendencias y propuestas que, más allá de su atractivo estético, están condicionadas por la inmediatez.
6. Ajustar un poco más el presupuesto
El proyecto decorativo se alinea con un presupuesto que pone en valor la importancia de una planificación que conecta con objetivos realistas. Este documento contextualiza todavía más el proyecto para que sea viable. Por ejemplo, es necesario encontrar otras alternativas a aquellas propuestas que exceden la cantidad indicada.
7. Personalizar el salón con detalles emocionales
La combinación de colores, la selección del mobiliario y la utilización consciente de los materiales embellecen el entorno. La búsqueda de la estética y la funcionalidad, la óptima distribución de la estancia y el almacenaje necesario son ingredientes muy valorados en el proceso creativo. Pero la planificación de la estancia se completa en sus últimos detalles con la personalización del lugar. La decoración emocional es esencial para vestir un ambiente feliz.
Por tanto, el salón es una estancia que tiene mucha vida en el hogar. Por ello, su decoración plantea distintos retos que se superan con una óptima planificación.