El sofá es un mueble principal que, por otra parte, es una pieza esencial en la distribución del salón. Con frecuencia, los asientos se sitúan cerca de una de las paredes, para dejar más espacio libre en el centro de la habitación. Sin embargo, un diseño atractivo puede utilizarse de forma intencional para establecer una separación entre zonas distintas. En Decorablog compartimos una selección de ideas.
1. Establecer un límite visual en una cocina abierta
La decoración abierta es tendencia. En consecuencia, las cocinas que se unen con el salón destacan por su confort y amplitud. Es un escenario en el que existe una conexión entre todos los elementos. Pero, a su vez, cada ambiente posee su propia entidad. ¿Cómo encontrar el hilo conductor que marque un límite visual en un espacio diáfano? El sofá es el gran protagonista, la pieza clave para transformar el contexto.
2. Separar la zona de estar y el comedor
Algunos ambientes se complementan perfectamente. La zona de estar es un entorno de conversación que, por otra parte, se completa con el área de comedor. Por ello, es recomendable mantener la conexión y cercanía entre ambas superficies. Aunque también es aconsejable potenciar el orden visual para que cada entorno encuentre su lugar en el plano.
Pues bien, el sofá es el elemento clave en la planificación de la habitación cuando se sitúa en paralelo con la mesa. Es esencial dejar varios centímetros de distancia entre ambos.
3. Complementar el sofá con otro mueble
Añadir otra pieza detrás del sofá sirve para enmarcar todavía más el mueble principal del salón. Es una combinación que realza la presencia visual de los asientos. Dicha fórmula consigue dos objetivos básicos. Por una parte, enmarca perfectamente la zona de estar. Además, el propio elemento establece una separación entre dos ambientes que forman parte de una estancia.
Existen distintas referencias de inspiración que se alinean con esta tendencia. Por ejemplo, un escritorio, que tiene un tamaño similar al sofá, permite sumar un área de oficina. Una estantería baja, por otra parte, aporta el almacenaje esencial para crear una pequeña librería.
4. Enmarcar el sofá en una alfombra con un diseño elegante
El sofá es una pieza que, por sí misma, crea una línea imaginaria. Es decir, se convierte en el componente indispensable para distribuir el mobiliario que se integra en una superficie. Además, hay otros complementos que intensifican todavía más la separación entre dos ambientes. Por ello, la combinación del sofá con una alfombra es el binomio ideal para conseguir el efecto deseado.
5. Sofá integrado en una pared con un diseño diferente
La decoración de una estancia tiene una perspectiva holística. Por ello, es posible poner en relación diferentes ingredientes que, vinculados entre sí, elevan la belleza del lugar. El sofá establece una separación de ambientes incluso cuando se sitúa junto a una de las paredes. En ese caso, es recomendable que dicha pared destaque por algún aspecto especial. Por ejemplo, un papel pintado con una estética distinta o una atractiva decoración artística.
6. Junto a una columna
Algunos elementos estructurales de una estancia son esenciales para dividir ambientes. Una columna es una pieza que posee un gran valor ornamental. Desde el punto de vista práctico, su ubicación crea una separación en la estructura del lugar. Por ello, la propia posición de este elemento se convierte en una referencia visual para enmarcar el sofá.
En definitiva, el sofá es una pieza esencial para separar ambientes en el salón, la oficina, el jardín o el dormitorio. Su ubicación en el plano transforma el conjunto integral de la habitación. ¿Qué otras propuestas de estilo quieres recomendar a continuación?