Las lámparas son elementos indispensables en cualquier hogar. Nos ayudan a iluminar cualquier estancia y son un elemento decorativo más con el que dar vida a un espacio sin importar el estilo decorativo reinante, ya que existen infinidad de modelos de lámparas que se adaptan a todo tipo de necesidades tanto prácticas como estéticas.
En este artículo vamos a compartir contigo una serie de consejos que tienen como objetivo ayudarte a vestir una estancia con lámparas, por lo que te recomendamos tomar nota de todo lo que te contamos a continuación.
Iluminación total
Lo primero que hay que tener claro es que las lámparas deben iluminar toda la estancia como es debido. Independientemente del uso que vayamos a darle, es importante que todos los rincones queden iluminados, motivo por el cual es probable que debas recurrir a más de una lámpara.
Lo habitual suele ser apostar por una lámpara protagonista que se encarga de la iluminación general, mientras que el resto de lámparas son puntos focales que ayudan a completar la iluminación. Por ejemplo, con los apliques de pared originales de Lampshape puedes mejorar considerablemente la iluminación que te proporciona una lámpara de techo, además de completar la decoración de forma elegante y original. Lo importante es fijarse en los metros de separación que hay entre una lámpara y otra para conseguir, con ellas, dar riqueza lumínica a tus espacios.
Lámparas que marcan el estilo
Como hemos comentado anteriormente, las lámparas no solo son un elemento funcional, sino que también se convierten en un elemento decorativo más con el que podemos embellecer en gran medida una habitación. Para ello, es importante tener en cuenta cuál es el estilo decorativo reinante, ya que de esta forma podremos integrarla como es debido sin que desentone.
Afortunadamente existen muchas opciones que nos permiten elegir sin miedo a equivocarnos. Por ejemplo, en un salón de estilo nórdico podemos optar por una lámpara de pie que sea de madera y cuente con una gran tulipa de lino de color blanco. Es una buena forma de garantizar la armonía, lo mismo que se puede decir de las lámparas negras y metálicas en el estilo industrial o de las que están elaboradas con fibras naturales en el estilo rústico. Todo es cuestión de tener claro qué es lo que se busca para encontrarlo.
Tamaño y temperatura del color
Puede que el hecho de que la lámpara sea bonita no suponga un incentivo lo suficientemente interesante como para lanzarse a su compra. También hay que fijarse muy bien en el tamaño, ya que es importante que la lámpara esté en armonía con el resto de elementos decorativos. Por ello, en un salón de grandes dimensiones es un error colocar una lámpara de techo pequeña, como también lo sería colocar una lámpara de 80 centímetros de diámetro en un salón de escasos metros cuadrados. Así pues, hay que pensar mucho en las proporciones.
Por otra parte, también es bueno mencionar el tema de la temperatura del color porque influye considerablemente en la percepción que tenemos de una estancia. Crear una atmósfera más o menos cálida dependerá en gran medida del color de la luz que desprenden las bombillas LED. Una iluminación acogedora es aquella que se consigue empleando bombillas que rondan los 3.000 grados Kelvin, mientras que una iluminación más blanca se consigue con bombillas de unos 4.500 grados Kelvin.
Conclusión
Si tuviéramos que resumir todo lo que hemos comentado a lo largo de este artículo, destacaríamos sin lugar a dudas la importancia de aunar diseño y practicidad. En cuanto al diseño, hay que elegir uno que sea de nuestro agrado y que se integre bien con el resto de elementos decorativos, mientras que la parte práctica nos invita a encontrar lámparas con las que lograr una iluminación correcta para todas las estancias. Con eso, y respetando las proporciones, lo único que nos queda es elegir la temperatura de la luz, que muchas veces viene determinada por el tipo de estancia (en un salón buscamos calidez y en una sala de estudios se agradece más la luz blanca).