La cocina es un espacio que es protagonista de la vida familiar. Los colores claros adquieren una gran relevancia en este contexto. Muchas cocinas lucen un look en blanco que, por sus características, resulta luminoso y atemporal. Sin embargo, los tonos oscuros también son acogedores, sofisticados y cálidos. En este artículo compartimos una selección de ambientes decorados de este modo.
Gris oscuro y negro: un acierto seguro
Ambos ingredientes definen la base principal de una estancia que posee tanta personalidad. Los muebles de esta cocina destacan por la sencillez de sus líneas rectas y la ausencia de tiradores en las puertas. Combina almacenaje abierto y cerrado gracias a la integración de estantes que completan el interior de los cajones y las puertas.
La mesa redonda, situada en la zona de comedor de esta estancia, contrasta con las líneas rectas que describen las notas principales de esta decoración.
Una práctica cocina con isla con un fotomural
Este tipo de distribución triunfa en aquellas cocinas grandes que giran en torno a este núcleo. Uno de los posibles efectos negativos de la decoración en negro es que, en algunos casos, llega a empequeñecer el espacio.
Sin embargo, se convierte en una elección acertada en estancias amplias que cuentan con grandes ventanales por los que entra la luz natural. Un fotomural en la cocina puede marcar la diferencia en este ambiente que eleva su creatividad con esta perspectiva artística.
Un toque rústico en una cocina acogedora
Las paredes de ladrillo aportan el toque rústico definitivo a este ambiente en el que la madera de color oscuro imprime la máxima calidez. Un acabado que está presente en la puerta principal, en los muebles bajos de la cocina y en la mesa que reúne a la familia durante la comida.
La encimera blanca, a juego con los armarios altos, produce un contraste que genera una mayor luminosidad. Todos los detalles quedan perfectamente enmarcados sobre un fondo de color oscuro.
Blanco y negro: el contraste que siempre triunfa
El negro puede ser el color principal de una cocina que encuentra su equilibrio con los matices que aporta el opuesto de este tono: el blanco. Esta es la opción elegida por quienes desean decorar una cocina en la que destaquen los tonos oscuros, pero sin renunciar a la atemporalidad del blanco.
Una de las ventajas de esta combinación es que, además, ofrece un esquema cromático que resulta fácil de aplicar en un espacio. Hoy en día, la grifería en color negro marca tendencia.
Una cocina con un toque metálico: la campana es protagonista
La estructura de una cocina con isla te permite imaginar múltiples posibilidades de decoración. Los taburetes, por ejemplo, pueden tener respaldo o, por el contrario, carecer de este soporte de apoyo.
Una de las características que destaca en el look de esta cocina, que compartimos a modo de inspiración, es su toque metálico. La campana de esta estancia adquiere un gran protagonismo visual en este contexto y se funde con el todo.
Cocina con muebles de madera oscura
Los muebles de madera oscura producen una sensación de mayor peso visual. Sin embargo, esta percepción encuentra su equilibrio en el contraste de una pared blanca que aporta luz a la cocina.
Uno de los estilos que se alimenta con la belleza de colores oscuros es el industrial. Un diseño que destaca en los detalles de la primera imagen de este post. Sin embargo, este no es el único tipo de diseño que puede inspirarte para crear una cocina con mucha personalidad. Disfruta de esta selección de propuestas, con una amplia variedad de ideas para vestir un entorno acogedor.