El dormitorio es un espacio que ocupa un lugar importante en tu casa y, también, en tu vida. Un buen descanso influye de forma muy positiva en el bienestar integral. Quizá sea en el próximo año cuando lleves a cabo algunos cambios en la decoración de esta estancia. Existen dos objetivos que pueden inspirarte: ganar funcionalidad y, también, armonía.
1. Con estilo propio
¿Cómo crear un espacio de ensueño que refleje las prioridades personales? Identifica cuál es el estilo con el que quieres vestir los detalles de esta habitación. El estilo nórdico es uno de los más utilizados en la actualidad, pero las posibilidades creativas van más allá de esta perspectiva. La belleza atemporal de lo antiguo vive un importante renacimiento. Las camas de forja tienen el diseño único de un acabado artesanal.
2. Un plaid de cama
Durante el invierno, es habitual situar una manta cerca del sofá para disfrutar de su calidez en las tardes más frías. Y también es frecuente colocar un plaid de cama, una manta que está situada al final de este mueble y que tiene un importante valor decorativo. Por ejemplo, aporta un toque de color al dormitorio. La forma de colocar este producto puede mostrar una perfecta planificación o, por el contrario, reflejar una imagen más casual.
3. Una cómoda con muchos cajones
Existe un mueble que destaca en el conjunto del dormitorio: la cómoda. Es un mueble que amplía el espacio de almacenaje del armario que cumple la función de vestidor. Un diseño con distintos cajones aporta organización para destinar cada uno de ellos a un objetivo distinto.
Pero, además, el poder decorativo de la cómoda se complementa con múltiples detalles. Por ejemplo, lámparas bonitas, un gran cuadro y flores. El cuadro puede colgar de la pared o, por el contrario, apoyarse directamente sobre la superficie de la madera.
Realza el efecto de la simetría en la decoración de la cómoda para crear una composición que repite un mismo elemento.
4. Realza la presencia del color blanco
Cuando destacas este tono como elemento principal de este ambiente, consigues potenciar todavía más aquellos colores que completan esta habitación. Cualquier otro tono destaca con mayor nitidez ante este fondo que es sinónimo de luz.
El blanco es un color que, además, combina perfectamente con la madera clara. Este tono no solo puede vestir las paredes, sino también convertirse en el acabado principal de los muebles del dormitorio de descanso.
5. Busca la luz natural
Existen aspectos que son muy importantes en el hogar. La vistas del dormitorio y la luz natural son un regalo que llega desde el exterior hasta el interior. Por ello, conviene distribuir el espacio para disfrutar de la mejor perspectiva del paisaje que se percibe desde la ventana o la terraza del dormitorio.
Si en tu dormitorio tienes una zona de estudio, también puedes situar tu escritorio cerca de este punto. La zona de trabajo puede iluminarse de forma lateral.
6. Cuadros con paisajes naturales
Existen cuadros con temáticas diferentes. Los paisajes de naturaleza traen el aroma y las sensaciones del campo, el mar o la montaña hasta el corazón de la habitación. El arte luce su mejor perspectiva en la pared del cabecero de la cama. Pero también puedes decorar este espacio con fotografías que inmortalizan un instante de luz natural.
7. Un taburete reconvertido en mesita de noche
Encuentra nuevas funcionalidades a aquellos productos de tu hogar que puedes utilizar de un modo diferente. Por ejemplo, un taburete se convierte en el soporte ideal para utilizarlo como una mesita de noche.
¿Cómo decorar un dormitorio práctico y relajante? Concede el espacio necesario a ambos objetivos en el lugar de descanso.