Incluso antes de empezar a amueblar un espacio es posible identificar alguna característica individual que diferencia ese lugar. Así ocurre, por ejemplo, con la amplitud de la decoración abierta que vincula de manera significativa a la cocina y el salón, estableciendo una relación de continuidad entre estas estancias de convivencia común. Después de aquel primer instante en el que diste forma a este propósito creativo, vivirás otros momentos en los que tu objetivo principal es redecorar este conjunto para lograr un nuevo objetivo. ¿Cómo redecorar los espacios abiertos? En Decorablog compartimos algunas ideas.
1. Lámparas y productos de iluminación
Una de las fortalezas de un espacio de estas características es la sensación de amplitud que aporta y, también, el aprovechamiento de la luz natural que llega de un punto a otro sin encontrar el límite de una pared que impide su paso. Los productos de iluminación complementan esta fuente de luz natural. Por ello, al repensar la decoración de este lugar puedes poner el punto de atención en este apartado concreto.
La iluminación simétrica es frecuente, por ejemplo, en la isla de la cocina. Pero también puedes elegir una nueva lámpara de mesa para el salón. Estas son solo algunas ideas. Reinterpreta esta sugerencia observando cuáles son las necesidades de este lugar que es tan importante para ti.
Lo más importante es que disfrutes de este proceso creativo, no solo del resultado final, sino también de la propia experiencia de avanzar hacia esa meta que visualizas en el presente.
2. Define el objetivo que motiva este cambio
Ante el deseo de redecorar una estancia surge una necesidad específica que conviene tener en cuenta. Esta necesidad ofrece una respuesta en un nuevo tiempo presente. ¿Y cuál es la finalidad de este proceso? Determina cuál es tu respuesta y diseña cuál será el plan de acción para lograr en un plazo de tiempo aproximado esta expectativa que vas a trasladar a este plano de un espacio de decoración abierta.
Reflexiona no solo sobre la meta decorativa, sino también sobre el significado que tiene para ti en este momento.
3. Diferencia cada espacio
En el estilo de decoración abierto existe un equilibrio constante entre el conjunto de este ambiente visto como un todo y cada zona individual que está dedicada a un objetivo específico. Por ello, en esta redecoración del espacio cambiarán algunos factores, pero es recomendable seguir manteniendo este equilibrio entre el todo y cada una de las partes.
Esta diferenciación de zonas también puede ayudarte a contextualizar de un modo más concreto el objetivo de redecorar un lugar que forma parte de este todo. Por ejemplo, el entorno próximo a la mesa del comedor. De esta forma, acotas el ámbito de acción a la superficie elegida.
Al visualizar el espacio abierto es posible identificar cada zona individual dentro del conjunto principal.
4. No satures con múltiples elementos un espacio abierto
Una de las ventajas de un espacio abierto es que potencia la creatividad en la decoración de un lugar que gana amplitud gracias a esta perspectiva. Es necesario ocupar el espacio buscando el equilibrio entre la visión práctica que aporta la utilidad de un producto, y la estética de un diseño concreto. Pero uno de los posibles errores es recargar el lugar o, por el contrario, dejarlo demasiado vacío.
Busca este equilibrio para lograr un entorno cálido, cómodo y emocional que guarda un orden con tu propio bienestar interior. Los espacios abiertos, por su propia esencia, refuerzan la amplitud. Pero esta amplitud no es infinita sino que los límites de la casa definen aquello que es posible. No satures con múltiples elementos un espacio abierto, esto te permite elegir con más detenimiento cada detalle.
¿Qué otras propuestas para redecorar espacios abiertos quieres añadir?