Durante un proceso de decoración del hogar existe un tiempo de planificación que ofrece respuestas en torno a aquellas preguntas que surgen en esta experiencia creativa. Surge un diálogo con el propio espacio, puesto en relación con las necesidades y el estilo de vida de quienes habitarán el presente de este hogar con instantes felices. ¿Por qué este análisis es tan importante para acertar en la elección de los distintos detalles? Porque puede ocurrir que te encante una idea vista en otro entorno, sin embargo, no potencie la mejor versión del espacio que deseas vestir. ¿Cómo analizar el espacio a decorar en el hogar?
1. Cuál es la forma de la estancia a decorar
Cada cuarto tiene su propia configuración, por ello, intenta poner en perspectiva cada una de las características visuales de este contexto. Por ejemplo, observa si se trata de una estancia cuadrada, rectangular, un entorno abierto o cualquier otra cuestión que tenga que ver con esta mirada. La observación de este dato te ayuda a planificar la distribución del mobiliario.
2. Características estructurales de la zona a decorar
En este diálogo metafórico con el espacio a reformar, además de la propia forma que tiene, también puedes ir más allá para visualizar otros posibles elementos. Por ejemplo, matices estructurales de la propia estancia. Tal vez, una columna.
Esta integración de este elemento en el plan de decoración es especialmente importante para convertir esta cualidad en una fortaleza, en lugar de interpretarla como un posible inconveniente. Otro ejemplo a destacar es una pared con ladrillo visto que añade una estética industrial a un espacio.
3. Busca la armonía en la zona a decorar
Un lugar puede proyectar más de una imagen en función de cuál es la planificación del mismo. La belleza es inherente a distintas tendencias y estilos decorativos. Cuanto tomes una decisión definitiva, prioriza la armonía como una cualidad que influye, además, en el propio estado de ánimo.
Al realizar este análisis espacial en la casa ve más allá del lugar en sí mismo, para integrarlo en tu propia realidad. Existe una vinculación entre lo externo y lo interno como muestra, por ejemplo, el hábito del orden como una rutina que incrementa el bienestar.
4. Techo de la estancia a decorar en casa
Por tanto, además de fijarte en la forma que tiene este cuarto, sus características estructurales y otros conceptos propios, también es recomendable que observes el techo. Por ejemplo, cuál es la altura. O, también, si esta superficie tiene alguna fortaleza que desees destacar especialmente. Tal vez, quieras poner de relieve la estética antigua de un techo restaurado que ofrece la calidez de la madera antigua.
5. Ambiente del lugar
Cada espacio tiene una funcionalidad específica, por ello, contextualiza este entorno para potenciar la creación de una ambientación. Incluso cuando observas una estancia vacía, puedes visualizar su evolución al imaginar cómo te gustaría que fuese este lugar una vez terminado el proceso de reforma que ocupa un tiempo en el calendario.
Un espacio te habla a través de sus detalles cuando observas con detenimiento la comunicación de sus características, propiedades, fortalezas y puntos a mejorar. Por ello, antes de empezar a elegir los muebles o seleccionar los colores para decorar, es recomendable realizar este tiempo de análisis previo que aporta respuestas a preguntas que surgen en este momento. Además de estas sugerencias existe un ingrediente que influye de forma directa en la percepción de este interior: la iluminación. ¿Qué otras posibles sugerencias y recomendaciones para analizar el espacio a decorar te gustaría sumar a este artículo? Dedica tiempo a esta tarea para ir más allá de la imagen de una primera impresión.