El arquitecto español Héctor Ruiz-Velázquez ha transformado el ático de un edificio del siglo XX en Madrid, en un nuevo espacio vital con una diversidad de niveles. El diseño es como un objeto en tres dimensiones, en el que cada una de las estancias o puntos de la casa puede ser localizada especificando un eje de coordenadas.
El resultado no puede ser más sorprendente, ya que ofrece la capacidad moverse en pocos metros cuadrados a diferentes alturas, subiendo y bajando, ofreciendo una nueva experiencia de habitabilidad en el contexto de una vivienda.
La flexibilidad espacial que transforma esta casa es un concepto innovador de vivienda que se adapta a las necesidades actuales ya los nuevos usos. La decoración es sencilla en colores neutros, predominando el blanco, lo que permite una gran luminosidad en todo el piso.