La Navidad es una etapa muy especial desde el punto de vista de la decoración puesto que, en estas fechas, la casa adquiere una nueva estética de luz y color. La motivación de la decoración navideña nace de un hecho específico: la duración temporal de este escenario incrementa la motivación por su disfrute. ¿Cuáles son los errores que podemos cometer en el interiorismo navideño? En Decorablog enumeramos una selección de puntos a tener en cuenta.
Decorar con prisa
Las ocupaciones del trabajo y demás compromisos cotidianos pueden hacer que te adentres en el calendario navideño sin haberte ocupado de definir los detalles de la decoración como te hubiese gustado.
Esta tendencia de posponer para otro momento todo lo relativo a este asunto puede hacer que, finalmente, el resultado estético sea fruto de la improvisación y la prisa del último momento. Más allá del plano de la imagen, este fallo es un error a nivel emocional porque incrementa tu nivel de estrés ante esa sensación de urgencia.
Como consecuencia de la prisa es posible realizar este proceso sin un hilo conductor coherente de principio a fin.
Creer que más es más
La Navidad es uno de esos periodos del año en los que ese principio decorativo de menos es más parece romperse ante los excesos de brillo y adorno que generan un efecto de saturación en el hogar. Estos excesos son la consecuencia de la propia ilusión que genera dar a cada elemento un espacio destacado en el hogar. Sin embargo, más decoración no es sinónimo de una mejor estética decorativa, ni en Navidad ni en ningún otro momento del calendario.
Por tanto, selecciona, prioriza y pon en valor la sencillez. El minimalismo mejora el resultado en la decoración de Navidad no solo en el interior de la vivienda, sino también, en el exterior. La Navidad es una época que parece que invita a los excesos como muestra el consumo de los regalos o los menús interminables de estas fiestas. Sin embargo, en cualquier ámbito, la clave reside en el equilibrio.
No adornar con regalos
No solo es positivo adornar los regalos de manera especial a través de una cuidada elección del envoltorio y el papel, además, puedes aprovechar este recurso como un anclaje visual muy navideño para embellecer el hogar a través de este simbolismo que representa la metáfora de la sorpresa por medio de cajas estéticamente presentadas alrededor del árbol.
No aprovechar el potencial de los espejos
Aunque la imagen de un escenario navideño en el que incluso los espejos son decorados con algún detalle especial pueden formar parte de la memoria, conviene evitar este gesto para aprovechar el potencial del espejo a través de su reflejo. Es decir, convirtiendo el reflejo de aquello a lo que remite el cristal en una expresión de belleza que da una dimensión particular a la Navidad.
Ignorar el contexto
Desde el punto de vista cromático y de la armonía de colores, los tonos de la Navidad también deben estar en clara sintonía con las propiedades propias del lugar que quieres embellecer con esos adornos. Un error posible es seleccionar una paleta de colores en los adornos navideños que no está en conexión con el mobiliario de la casa.
Es habitual poner el foco de atención, únicamente, en los detalles navideños en sí mismos, sin embargo, conviene ampliar la mirada para tener una interpretación de contexto con el fin de integrar las decisiones de decoración atendiendo a las particularidades generales de ese lugar.
¿Cuáles son, desde tu punto de vista, los fallos evitables en la decoración del hogar durante las fiestas de Navidad?
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