El objetivo de la decoración también está vinculado con el ahorro puesto que las decisiones están condicionadas por el presupuesto. ¿Cómo puedes reducir el dinero invertido en este objetivo de interiorismo?
1. El protagonismo de los detalles
La transformación de una vivienda tiene un coste económico alto, sin embargo, los resultados del cambio se perciben sin tener que renovar todos los aspectos del interior del hogar. Puedes poner en valor los pequeños detalles que pueden transformar los espacios a través de su efecto visual y su vinculación con el contexto. Nuevas cortinas, una alfombra, renovación de cojines, un sofá nuevo o una funda para el antiguo, productos de decoración especiales…
2. Pintar la casa
Este es un objetivo que no solo conecta con el propósito de redecorar el espacio, sino también, de mantenerlo en perfecto estado. Estudia las características de tu casa y selecciona qué colores pueden embellecer el lugar atendiendo, además, al factor emocional. Los colores producen un estado de ánimo. Tal vez, puedes ocuparte de pintar la casa tú mismo inviertiendo una parte de tu tiempo libre en este objetivo.
3. Orden de prioridades
Cuando quieres unificar el criterio de la decoración con el ahorro, te encuentras en un escenario en el que es positivo que priorices qué es lo verdaderamente importante para ti en este momento. Para ello, analiza las necesidades actuales de tu casa en relación con la convivencia diaria. A partir de esta selección de prioridades, diseña tu personal plan de acción de decoración ya que esta planificación previa es necesaria para cumplir el propósito de gasto.
Un criterio que puedes aplicar en este orden de prioridades es hacer una lista con aquellos cambios que, aunque te gustaría llevarlos a cabo, todavía pueden esperar. Por el contrario, haz una lista con aquellas metas que son más interesantes a corto plazo.
4. Creaciones DIY
Si buscas un pasatiempo entretenido y creativo con el que ocupar parte de tu tiempo mientras te diviertes y desarrollas nuevas habilidades, puedes potenciar la creatividad a través de propuestas hechas por ti mismo. El valor añadido de este tipo de detalles es que tienen tu propia huella personal y visten tu hogar con el valor emocional del tiempo y el ingenio invertido. De este modo, estas creaciones son muy económicas. A través de YouTube puedes encontrar un amplio catálogo de ideas para inspirarte.
5. Decoración de las paredes
Las paredes también merecen ser protagonistas del hogar por su potencial ornamental. Espejos, cuadros, fotografías, lámparas, vinilos, mensajes con letras y estanterías pueden dar una nueva perspectiva a una zona de la casa. Tómate tu tiempo para elegir todos los detalles, compara distintas opciones y precios. No solo puedes dar protagonismo a los productos seleccionados en sí mismos, sino también, a la posición en el espacio de cada nuevo elemento decorativo.
El aliciente de la imaginación y de la creatividad pueden marcar la diferencia en el punto de vista particular del ingenio, cualidades que forman parte de tu propia esencia como persona.
6. Recursos de decoración
Los servicios profesionales de un interiorista aportan un valor al proceso de decoración, sin embargo, también tienen un coste añadido. Intenta potenciar el uso de aquellos recursos que tienes a tu alcance para tomar ideas con las que transformar tu casa. Perfiles de Instagram sobre esta temática, aplicaciones funcionales con objetivos decorativos, libros de decoración que puedes tomar en préstamo en la biblioteca o imágenes bonitas.
Además, una de las cualidades que puedes valorar al elegir una tienda de decoración es la calidad de la atención al cliente en el asesoramiento de la elección de los productos. Esta atención es un valor de información.