Uno de los elementos más importantes del hogar no solo en relación con el diseño sino también con la seguridad es la puerta que da acceso al interior de la vivienda. Al elegir la puerta exterior no solo puedes fijarte en la seguridad, la estética y el diseño, sino también, en el aislamiento que ofrece. ¿Cómo definir la personalidad de este espacio desde el exterior?
Seguridad
Para priorizar este criterio de seguridad consulta información con distintos proveedores sobre cuáles son las prestaciones de cada diseño. A partir de esta comparativa puedes observar qué ventajas te ofrece una opción frente a otra. La seguridad es básica y principal en cualquier tipo de edificio, pero todavía es más importante en una casa que no tiene la protección añadida de la zona de acceso al portal (como sí ocurre en los pisos).
Contexto
La puerta no es un elemento aislado sino enmarcado en un plano de realidad específico. Es decir, las características propias de la fachada también pueden dar mayor o menor margen para seleccionar una puerta de un color más llamativo o priorizar un tono más neutro.
Dentro de los detalles de contexto también conviene considerar el tipo de inmueble: es distinto un piso a una casa. Y, también, conviene tener en cuenta el factor climático presente en las distintas estaciones del año en esa ubicación específica. La entrada principal de la vivienda está expuesta a estos cambios todos los días del año. Por ello, la elección de un tipo de material puede ser más preciso en función de las necesidades que plantea el propio contexto.
Por ejemplo, una puerta de madera conecta con la estética propia de una casa rústica en la que este material es un elemento protagonista por naturaleza propia.
Diseño
Puedes encontrar un amplio catálogo de opciones de diseño para definir la estética exterior de tu hogar, sin embargo, es conveniente que el estilo de la puerta esté en sintonía con la estética general de la fachada. Cuando ambos elementos están alineados, la casa gana en armonía visual. Las puertas de hierro son una tendencia frecuente en casas dado el nivel de seguridad que ofrece este material.
Cerradura
La cerradura es uno de los elementos más importantes de la puerta. Por ello, conviene poner una atención especial en la seguridad de este elemento. De hecho, es conveniente renovar la cerradura como medida de seguridad con una frecuencia periódica cada diez o quince años.
Elementos decorativos
Una puerta de madera también se convierte en una pequeña joya artesanal gracias a la personalización de elementos decorativos que individualizan esa creación con una entidad única. Por ejemplo, el cristal es un material utilizado para crear detalles ornamentales en la puerta. La finalidad principal de esta característica es embellecer esta zona de acceso. Una de las ventajas del cristal es que también permite potenciar el paso de la luz natural desde la calle hasta el interior de la vivienda.
Los elementos decorativos pueden trascender al uso de cristal. Por ejemplo, también pueden crearse detalles en relieve sobre la estructura principal de la puerta. Así como es posible ir más allá del diseño habitual de una puerta de forma rectangular para colocar un modelo con una estética en forma de arco.
También puedes observar el vínculo que existe entre la puerta de entrada y el interior de la vivienda para que este elemento principal sea una pequeña representación de la decoración interior. Una puerta de acceso puede personalizarse en todos los detalles, también, a través de sus múltiples accesorios. La manilla es uno de los elementos imprescindibles para garantizar la funcionalidad de la puerta.