La decoración evoluciona y da la sensación de que nos estamos adaptando a decorar pisos pequeños. No todos los interioristas reciben la llamada de personas que tiene una vivienda de más de 100 metros cuadrados porque parece que están en peligro de extinción, por lo menos en las grandes ciudades, que es donde más caro se cotiza el precio del metro cuadrado.
Los hogares de hoy en día son hogares pequeños. Por suerte, a día de hoy somos conocedores de un montón de técnicas decorativas que nos permiten aprovechar al máximo el espacio disponible, ya sea jugando con la distribución, acertando con la elección de los muebles o utilizando los colores más apropiados.
Luz natural para ganar luminosidad
Si tuviera que darte un primer consejo, sin duda alguna empezaría por el que tiene que ver con la iluminación natural, que es la que permite llenar de vida cualquier estancia para que parezca más grande de lo que realmente es. Despeja bien las ventanas y trata de fomentar la creación de espacios lo más diáfanos posible.
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Muebles pequeños con líneas simples
Huye de lo XXL si tu piso gasta una talla XS. No pretendas tener un sofá como los que se ven en las películas si con ello vas a poner en riesgo la distribución del salón. Busca algo más pequeño y piensa en la multifuncionalidad como solución a los problemas de espacio. Igual te conviene tener un sofá-cama por si vienen invitados. Por otra parte, si las líneas son limpias y sencillas dará la sensación de que todo está más despejado.
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Orden y más orden
Descuidar el orden no solo es un quebradero de cabeza por lo que supone ver que las cosas no están en su sitio. Por lo que he comentado antes de los espacios diáfanos, si una casa está desordenada tendrás la sensación de que ha perdido metros cuadrados. Para ello, no hay nada como apostar por soluciones de almacenaje ingeniosas, como por ejemplo un mueble contenedor como puede ser un reposapiés.
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La elección de los colores
Sí, ya sé que es probable que estés cansado de tenerlo todo de color blanco, pero es que es el que mejores resultados te va a dar si tu casa es pequeña. Por suerte puedes combinarlo con otros colores que pueden adueñarse de los complementos, e incluso puedes apostar por otros tonos suaves como el gris o el beige, con los que conseguirás una mayor sensación de amplitud visual «desencadenándote» del monopolio del blanco.
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Soluciones inteligentes
Por lo que he comentado en la introducción, con el paso de los años hemos visto como las soluciones inteligentes iban viendo la luz para resolver los problemas de la vida real, de la falta de espacio. Una de las más antiguas es la de instalar puertas correderas. Gracias a ellas ganas un metro por cada puerta batiente que eliminas, así que es como para pensárselo seriamente.
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Menos es más
Lo has escuchado muchas veces y lo seguirás escuchando. Hay que aprender a vivir con menos, como sugiere la especialista en orden Marie Kondo. Es por ello que el estilo minimalista es el más adecuado, pero si no te gusta su frialdad siempre puedes virar hacia otros estilos similares, como por ejemplo el estilo nórdico que sigue tan de moda.
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Apunta bien en la diana con la distribución
Para que las cosas salgan bien hay que dedicarles tiempo. Uno de los aspectos más importantes tiene que ver con la distribución, que si no se analiza con calma puede ser un desastre. Te recomiendo hacer pequeños croquis de lo que serían distintas distribuciones de un mismo espacio para dar con la mejor de ellas. Piensa en las acciones que vas a llevar a cabo en tu día a día para saber si puedes prescindir de algo o no. ¿A qué me refiero? A que no deberías sacrificar un rincón de lectura si es algo que te apasiona y te hace feliz.
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Espacio en altura
Cuando da la sensación de que ya no hay más espacio disponible, siempre puedes obtener un extra almacenando objetos en los puntos más cercanos al techo. Para ello puedes valerte de falsos techos, un altillo o estanterías.
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