Si tu cocina hablara, probablemente te diría muchas cosas. Te pediría un cambio de look de tanto en cuanto para no quedarse desfasada y reclamaría tu atención constantemente. Como por suerte o por desgracia no habla, uno debe hacer todo lo posible para darse cuenta de que hace falta renovarla por completo, así que te recomiendo prestar atención a todo lo que te voy a contar a continuación, ya que comparto una serie de consejos que te ayudarán a saber cuándo ha llegado el día de la revolución.
Muebles
Las señales de «SOS» las encontrarás sobre todo en los muebles, que son los que más se deterioran con el paso de los años por algo tan normal como el uso diario de los mismos. Comprueba minuciosamente su estado no solo preocupándote por la fachada, ya que también tendrás que comprobar que los cajones y las puertas de los armarios se abren y se cierran sin dificultades y sin hacer un ruido espantoso.
Evidentemente, hay otra cuestión importante que atañe a los muebles y que va más allá de su estado o de su funcionalidad. Me refiero al diseño, que si no lo renuevas desde los años 90 o principios de siglo se habrá quedado un tanto desfasado. Si puedes permitírtelo, cámbialos para apostar por unas líneas y unos acabados más modernos. Lo agradecerás desde el primer día porque no solo serán más atractivos, sino que también te ofrecerán soluciones modernas que se están extendiendo cada vez más para facilitarnos la vida.
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Electrodomésticos
Podemos continuar por los electrodomésticos, que tampoco son eternos y sufren los achaques del paso del tiempo. Para ellos debes trazar un plan renove que no debería esperar a una reforma integral de la cocina. Puedes sustituirlos de forma progresiva para que tu economía no se resienta tanto. Esto es especialmente sencillo cuando se trata de electrodomésticos que no van empotrados, ya que éstos requieren una instalación algo más compleja y es probable que quieras esperar a un cambio de muebles para renovarlos.
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Suelo
Al mirar al suelo también puedes llevarte un buen susto, sobre todo si hace más de dos décadas que no lo cambias y tu cocina parece sacada de «Cuéntame». Echa un vistazo a los diseños que se llevan actualmente y considera la posibilidad de instalar uno de ellos, sobre todo si te has dado cuenta de que presenta problemas de humedad. En ese caso te recomiendo optar por un laminado que sea capaz de resistirla, que en definitiva son todos los que se venden pensando en cocinas y cuartos de baño.
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Pequeños detalles que marcan la diferencia
Hay pequeños detalles que puedes percibir si eres lo suficientemente observador. ¿Un ejemplo? Los tiradores y los pomos de puertas y cajones. Es probable que estén en mal estado o que simplemente afeen tu cocina por ser demasiado antiguos. No te costará mucho dinero cambiarlos y los podrás instalar en un abrir y cerrar de ojos, así que merece la pena prestar atención a lo que suele pasar desapercibido para que la renovación de la cocina vaya cogiendo forma al ritmo que desees.
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