Dale un toque zen a tu hogar


Oriente siempre ha sido una fuente de inspiración para Occidente y en decoración son muchas las tendencias que vienen de allí que se adoptan y se reinterpretan para las casas de aquí. Ya lo vimos con el Feng Shui, lo conocimos y todos nos volvimos locos colocando los objetos de una manera diferente. Otra tendencia oriental muy de moda es el estilo zen. Este estilo se puede resumir en dos palabras: armonía y equilibrio. Fue a principios del siglo XX cuando se empezó a hablar de él en Europa gracias a las costumbres y prácticas que venían de Japón.

El zen se basa en la pureza estética y en el minimalista y es un estilo que siempre ha llamado la atención artistas e intelectuales. Hoy día todo el mundo puede poner un salón o un dormitorio al estilo zen porque es una propuesta de decoración maravillosa. Adaptar las costumbres orientales a una casa en Occidente dará un toque original y tranquilo a tu casa.

El origen del zen tiene que ver con el budismo y fue introducido en Europa por el maestro Taisen Deshimaru que fue un reformador de esta filosofía adaptándola a gustos occidentales. Al hablar de decoración zen tenemos que tener en cuenta lo primero de todo, los colores.  Así, para poner un espacio en casa hay que tener muy presente que los colores han de ser neutros, como el blanco. El blanco es un color que aporta mucha luz y tranquilidad. Convinados con él pueden ir todos los colores que se asemejan a los colores de la naturaleza: ocres, beige, verde palo… La sensación debe ser lo más natural posible.

Lo mismo pasa con los materiales utilizados, deben estar en consonancia con el espíritu de la naturaleza, luego deben ser muebles de madera natural como el árbol de la haya. Decoraciones florales o agua pueden ser un complemento ideal para una habitación de este tipo. Colocar una pequeña fuente es muy sencillo y será muy relajante.

El espacio zen es pragmático y sobrio por lo que hay que huir de toda ornamentación innecesaria, la decoración debe ser sencilla y las luces bastante tenues. Para darle un toque más cercano a Japón se pueden elegir elementos típicos de la decoración de allí como unos tallos de bambú, un cuadro con letras en japonés, un tatami, un juego de té, etc. Si, además, cuando estés en casa, enciendes un incienso aromático la creación será perfecta y te encontrarás en un estado de ánimo estupendo.

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