Una vivienda ecológica es posible. Basta con tener en cuenta algunos aspectos que nos ayudarán a lograr un mayor ahorro energético y a que ese uso de la energía sea lo más eficiente posible. Hoy queremos contarte varios trucos para que lo puedas conseguir.
Permanece atento y ponte manos a la obra para trasladar estos consejos hasta tu propia vivienda. Es mucho más fácil de lo que parece y los beneficios son muchos.
Calor y frío eficiente
Uno de los primeros trucos que puedes poner en práctica desde ya mismo es el de mantener tu vivienda a una temperatura eficiente. Para ello el termostato a 21 grados puede ser una buena opción, tanto en invierno para la calefacción como en verano con el aire acondicionado.
Poner una temperatura demasiado baja cuando hace calor o muy alta cuando hace frío hará que gastemos más y, además, con esa temperatura eficiente la sensación dentro de casa será mucho más agradable.
Para el el invierno un suelo radiante es muy eficiente (aunque haga falta mayor inversión inicial). Y para el verano te recordamos algunos trucos con los que podrás refrescar tu casa incluso sin utilizar el aire acondicionado.
Apaga tus aparatos electrónicos
Lo sabemos pero siempre se nos olvida. Dejar los aparatos electrónicos apagados pero en modo standby consume energía. Esa lucecita roja implica un gasto del que quizá no somos del todo conscientes pero que puede llegar a suponer un 20% de tu factura.
Un truco para que no se te olvide apagar de todo la televisión y demás aparatos consiste en tenerlos conectados a una regleta desde la que puedes apagarlos del todo, y todos a la vez. Así de sencillo. Además, el interruptor de estas regletas tiene una luz que nos recuerda que todavía sigue encendida. No habrá excusas.
Tejidos naturales y orgánicos
Si quieres decorar tu vivienda de una forma ecológica apuesta por introducir en ella textiles de tejidos naturales y orgánicos como la lana o el algodón. Son mucho más agradables, son resistentes y quedan maravillosos ahí donde los coloques. En cortinas, cojines, fundas de sofá, alfombras…
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Saca todo el partido a la luz natural
Para ahorrar en tu factura energética la luz natural se convertirá en una buenísima aliada. Aprovecha todo lo que puedas toda esa luz que entra por tus ventanas. Puedes poner cortinas claritas y ligeras o incluso prescindir de ellas si quieres tener una estancia muy luminosa. Evitarás encender luces innecesarias o hacerlo durante demasiado tiempo.
Si entra mucho sol y la habitación se calienta tocará bajar las persianas o colocar cortinas. En el caso de que necesites apoyarte en iluminación artificial emplea bombillas LED. Son muy duraderas y tienen un bajo consumo energético.
Plantas y más plantas
En una vivienda eco no pueden faltar las plantas. Además de ser muy decorativas cumplen su función a la hora de purificar los ambientes, así que no te olvides de colocarlas en cualquier estancia. Quedan preciosas en la cocina, en el recibidor, en el salón o en el dormitorio. Puedes repartirlas en distintos lugares o diseñar un rincón especial. Este, personalmente, me encanta. ¿No te parece de lo más acogedor y confortable?
Revisa el aislamiento de tu vivienda
Todos estos trucos servirán de poco si tu casa no está adecuadamente aislada. Puede ser una inversión pero notarás la diferencia.
Proteger térmicamente tu vivienda supone un mayor ahorro ya que el calor no se escapará por las ventanas ni por las puertas en invierno, ni tampoco entrará en verano. Cuando esto sucede los dispositivos de aire acondicionado o calefacción pierden efectividad.