Las cortinas no son la única opción que tenemos a la hora de vestir las ventanas. También están los estores, que se han convertido en una alternativa económica y muy práctica que es válida para cualquier tipo de estancias.
Para que elijas los estores que quieres instalar en tu casa sin miedo a equivocarte, te recomiendo prestar atención a todo lo que menciono en este artículo, ya que comparto información que te permitirá tomar una buena decisión en función de tus gustos y necesidades. ¿Empezamos?
Tipos de estores
En primer lugar es bueno que sepas que existen dos tipos de estores: los enrollables y los plegables.
Estores enrollables: Como su propio nombre indica, tienen un sistema que permite que la tela se vaya enrollando en un tubo a medida que se va subiendo. Los hay que permiten que haya movimiento horizontal entre dos guías, lo cual es bastante recomendable en determinados casos. En función de la luz que dejan pasar, encontrarás estores enrollables translúcidos, con tejido screen (de poliéster y PVC), de noche y día u opacos.
Estores plegables: Son los estores que llevan unas varillas horizontales a lo largo de la tela para que ésta se vaya recogiendo a medida que subimos el estor tirando del mecanismo de cuerdas. También los hay que no llevan varillas y que se van plegando gracias a unos pliegues preformados de la tela. Como en el caso de los enrollables, también los podemos clasificar por la cantidad de luz que dejan pasar, siendo los más habituales los translúcidos, los opacos, los paquetto (sin varillas) y los Up & Down (también se pliegan desde la parte superior).
¿Cuándo elegir un tipo de estor u otro?
Los estores no solo cumplen con una función tan importante como protegernos del sol y otorgar privacidad, sino que también son un elemento decorativo más. Por eso hay que pensar en ellos teniendo en cuenta la decoración del resto de la estancia, lo que determinará el color, la textura y el tipo de estor que vamos a instalar.
Los estores multicolor, por ejemplo, son los más recomendables para decorar habitaciones infantiles, ya que transmiten alegría. Además, si están hechos de algodón aportarán frescura al dormitorio de los más pequeños de la casa.
Los estores translúcidos son los que todo el mundo recomienda en habitaciones con poca luz, como por ejemplo una buhardilla o una habitación que es pequeña y no tiene ventanas de gran tamaño. Los colores neutros son los más indicados en ese sentido, y cuanto más claros sean mejor. Además, el hecho de que los estores sean del mismo color que las paredes hará que pasen desapercibidos y no mermen la sensación de amplitud.
En el lado opuesto están los estores opacos, que son los que más resistencia oponen a los rayos del sol. Es la opción que podemos recomendar cuando entra mucha luz natural y el espacio es generoso. Los estores de tela screen, que te permiten ver lo que hay en el exterior sin ser visto por quienes están fuera, son los más adecuados.
Ten en cuenta que los estores pueden convivir con cortinas y visillos. No son ni mucho menos excluyentes y ayudan a crear ambientes muy sofisticados si se combinan bien. Además, tendrás la posibilidad de jugar con la cantidad de luz que entra muy fácilmente.
Los mejores estores en función de la estancia
No todas las estancias aceptan cualquier tipo de estor. Por ejemplo, en una habitación infantil es preferible optar por telas como el poliéster y el algodón por ser resistentes y fáciles de lavar. No hay que olvidar que con comida, colores y plastilina de por medio cualquier cosa puede pasar. Artículo recomendado: Estores para habitaciones infantiles.
Para el salón y el comedor las posibilidades se multiplican de forma exponencial. Puedes jugar con colores y texturas teniendo en cuenta el resto de la decoración y tendrás que decantarte por unos tejidos u otros en función del desgaste que preveas. El algodón y la loneta son modernos y resistentes, mientras que el raso es pura elegancia con un nivel de resistencia inferior. Para un toque clásico, nada como el lino. Artículo recomendado: ¿Mejor cortinas o estores para el salón?
En la cocina lo más práctico es buscar un tejido resistente y fácil de lavar, como por ejemplo la loneta, el poliéster o el algodón, mientras que en el baño hay que evitar telas delicadas para que no se estropeen fácilmente por culpa de la humedad. De ahí que telas como el algodón y el poliéster vuelvan a ser las recomendadas.
Recuerda que tú mismo puedes instalar un estor sin dificultad, para lo que te recomiendo tomar medidas con exactitud antes de taladrar la pared. Después, una vez ya esté instalado, debes saber que incluso podrás personalizarlo.
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