En decoración, un término que se utiliza mucho es descontextualizar. Es decir, sacar de contexto algunas piezas y probarlas en otras estancias y con usos completamente diferentes. Por ejemplo, una cómoda que suele estar en el dormitorio pero que también encaja bastante bien como mueble de lavabo.
Pues esto es lo que te proponemos hoy en Decorablog. Dar un nuevo uso a muebles que ofrecen más posibilidades de las que imaginas. Te presentamos las mejores mesillas de noche para el dormitorio. Piezas que nunca hubieras pensado que también podrían estar a tu lado de la cama. ¡Tus mejores confidentes nocturnas!
Una balda o estante
Si tu dormitorio es pequeño y necesitas optimizar al máximo el espacio, entonces nada mejor que sustituir la mesilla de noche por una balda o por un estante. Te servirá para colocar sobre ella los artículos que necesitas antes de ir a dormir, como la novela, el vaso de agua, etc. Pero, al mismo tiempo, tendrás espacio libre a ambos lados de la cama. Y si no tienes espacio en la balda para la lámpara de sobremesa, nada mejor que optar por un práctico aplique.
Un pequeño mueble auxiliar
Otra pieza que también podemos utilizar como mesilla de noche es la tradicional mesa auxiliar que solemos colocar junto a la butaca en el rincón de lectura, en el recibidor, etc. Estos muebles auxiliares suelen ser más pequeños y livianos que las mesillas de noche tradicionales, por lo que te darán apoyo cuando más lo necesites, pero sin sobrecargar demasiado el dormitorio.
Una cómoda o una consola
Si por el contrario tienes mucho espacio en tu dormitorio y puedes permitirte colocar un mueble más grande, entonces opta por una cómoda o incluso por una consola. Si optas por la cómoda, tendrás mucho más espacio de almacenaje, así como una mayor superficie para colocar tus cosas.
Pero si prefieres una consola, puedes reservar la parte inferior de este mueble para colocar alguna cesta en la que guardar plaids, cojines, libros, revistas, etc. Así, además de dar un twist a tu dormitorio, podrás aprovechar al máximo el espacio que nos brinda este mueble.
Un puf
Otra opción interesante es colocar un puf, en lugar de una mesilla de noche. El puf es una pieza también muy versátil que nos ofrece muchas posibilidades, tanto prácticas como decorativas. Porque, además de dar un twist al dormitorio, podemos utilizar su superficie para colocar el vaso de agua, la novela… Lo mejor de utilizar un puf como mesilla de noche es que podemos aprovecharlo como asiento extra en el dormitorio, por ejemplo para descalzarnos.
Algunos consejos a tener en cuenta
¿Ya sabes qué mesilla de noche quieres? Pues ahora unos consejos extra que te ayudarán a colocar tu mueble con éxito dentro del dormitorio. Lo ideal es que la mesilla de noche esté situada a unos 15 centímetros de la cama. Es decir, conviene dejar cierto margen para evitar que el espacio resulte un tanto recargado.
Si eres de las que suele acumular muchas piezas pequeñas en este mueble, tal vez sea interesante optar por una caja en la que guardarlos para no perder nada y evitar la sensación de caos.
En este sentido, hay que recordar que la mesilla de noche debe ser un mueble de apoyo, pero nunca debe cumplir con la misión de otros muebles más grandes como el aparador o la cómoda. En otras palabras, no guardes demasiadas cosas en tu mesilla de noche, tanto si tienes demasiado espacio como si no.
Y por lo que se refiere al estilo, nuestro consejo es que escojas una mesilla de noche con una estética similar al resto de la decoración de tu dormitorio. Y hablamos también de materiales, formas y colores.
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