Las mantas no sirven solamente para abrigarnos cuando hace frío en invierno. Son un elemento decorativo por sí mismas y es que existen muchas maneras de introducirlas en el interiorismo de nuestro hogar.
Hoy te traigo varias ideas para decorar con mantas. Te cuento cómo puedes usarlas para darle un toque diferente a cualquier rincón, llenarlo de personalidad y convertirlo en un espacio muy acogedor. ¿Te apetece descubrirlo? Entonces no puedes perderte nada de lo que viene a continuación.
Mantas de punto gordo sobre la cama
Este tipo de mantas me encantan para colocar encima de la cama. Son de punto bastante grueso y, una vez que tengas hecha tu cama, puedes ponerlas sobre ella. Como ves en estos ejemplos, no es necesario que estén perfectamente plegadas, es más, quedan mejor si están algo revueltas…
Puedes escoger un color que contraste con el de la ropa de cama para que la manta sea la protagonista de este conjunto. Me gusta la idea de combinarlas con los tonos de los cojines, por ejemplo.
Sobre el sillón
Quizá tengas un rincón de lectura con un sillón y te apetece darle una pincelada acogedora a este espacio. Pues bien, bastará con colocar una manta sobre tu sillón, tal vez apoyada en el respaldo, para darle un toque diferente a este lugar.
Tienes opción, de este modo, de ir modificando la decoración de la zona donde lo tengas ubicado e ir cambiando la manta para que sea cada vez de un estilo, color o textura diferente. Y si, además, añades algún cojín, habrás diseñado una de las zonas de la casa en las que más a gusto estarás.
Una manta encima de la silla
Otra idea que me gusta mucho consiste en colocar una manta sobre una silla. Si, además, elegimos una silla de diseño, el conjunto va a lucir maravilloso.
Me gustan especialmente las que tienen pelito y son de color blanco. Colocadas sobre una Eames el resultado es genial para un estilo nórdico. Aunque mira también cómo queda, simplemente, plegada.
Que nunca falta en el sofá
Pocas cosas hay más agradables que disfrutar de tu serie favorita envuelto en una manta en el sofá. Pero puede que además de comodidad busques, también, darle un toque decorativo. En este caso, tocará jugar con la manta para colocarla sobre este mueble y que sirva no solo para acurrucarte en ella sino también para decorar tu salón.
Tienes un montón de opciones en cuanto al tejido elegido, el estampado, los colores… Será un elemento más a tener en cuenta a la hora de decorar esta estancia.
Puedes ponerla sobre el respaldo, simplemente, o también en alguno de los reposabrazos, o cubriendo más parte de sofá, con asiento incluido. Puedes dejarla plegada o un poco revuelta tal y como veíamos en los ejemplos de la cama. En cualquier caso, sus función decorativa y práctica está asegurada en este espacio.
Mantas para tu terraza
El frío no será un impedimento para disfrutar de buenísimos momentos al aire libre. Si tienes terraza, balcón o jardín será bueno que tengas a mano una manta con la que poder abrigarte en las noches más frías, o incluso por el día.
Y lo mejor de todo es que se convertirán en un elemento decorativo más de esta zona de tu casa. Eso sí, recuerda no dejarla a la intemperie si llueve porque te la vas a encontrar empapada al día siguiente…
Juega con las texturas para que añadan ese toque de confort al exterior de tu vivienda y complementa tus mantas con unos cojines para diseñar ese rincón de relax y serenidad.