Las plantas no pueden faltar en ningún hogar porque transmiten frescura, alegría y vitalidad. Son fundamentales para vivir mejor y nos ofrecen un montón de posibilidades por su versatilidad, ya que en cualquier habitación hay espacio para colocar una planta.
En este artículo comparto hasta 5 consejos para decorar con plantas que espero que te sean de gran utilidad. Para sacarles el máximo partido hay que tener en cuenta una serie de aspectos que en ocasiones los pasamos por alto.
1- Compra plantas que encajen en tu hogar
Por suerte o por desgracia, no todas las plantas están hechas para tu casa. Dependiendo del espacio disponible y el estilo decorativo tendrás que decantarte por unas o por otras. ¿A qué me refiero con eso? A que no puedes pretender colocar plantas como la yuca o la kentia en habitaciones pequeñas, ya que ocupan bastante espacio y no transmitirán esa proporcionalidad que es fundamental a la hora de decorar interiores. De la misma forma, hay ciertas plantas que pegan con determinados estilos decorativos, como es el caso del eucalipto en el estilo minimalista o los claveles en el estilo mediterráneo.
2- Elige las macetas adecuadas
Para no equivocarte en la elección de las macetas debes pensar en el material, el tamaño y la profundidad, que como puedes imaginar varían en función de la planta elegida.
Los maceteros de plástico son los más habituales, pero hay que contemplar la posibilidad de comprarlos de barro, puesto que es un material poroso que permite que el agua se elimine rápidamente. Si el barro es barnizado la porosidad será menor, algo que va bien en caso de no poder estar tan pendiente del riego. Además, las macetas de plástico no son ni mucho menos las más bonitas.
En cuanto a las dimensiones, hay que pensar en el tamaño que pueden llegar a alcanzar las plantas. Las que llega a los 50 centímetros de altura necesitan una maceta de 30 centímetros de diámetro. La cosa cambia cuando hablamos de plantas de más de dos metros, ya que en ese caso la maceta debería tener un diámetro mínimo de 60 centímetros.
La profundidad también es muy importante porque tiene que ver con la sujeción de las raíces y el correcto crecimiento de la planta. Si la planta se entorna, es evidente que pide a gritos una maceta con más profundidad.
Si el diseño de la maceta no te gusta y tienes claro que quieres presumir de planta, siempre estás a tiempo de recurrir a las cestas vietnamitas, que van de maravilla para ocultar cestas y son muy bonitas.
3- Sé creativo a la hora de hacerles hueco
¿No sabes dónde poner las plantas que has comprado? ¡No me lo creo! Hay infinidad de lugares dispuestos a acogerlas, así que solo hay que pensar un poco en la distribución para dar con ellos. Por ejemplo, puedes colgar maceteros en barandillas, dejar que la planta penda del techo con un bonito macramé, colocarla en una estantería rodeada de libros, ponerla en el recibidor para dar la bienvenida, meterla dentro de un farolillo de cristal en la terraza, darle el protagonismo que se merece como centro de mesa… Por falta de ideas no será.
4- Utilízalas para delimitar espacios
Las plantas no solo purifican el aire y nos alegran la vista. También las podemos emplear para separar espacios. Si son de un tamaño considerable pueden encargarse de delimitar el espacio de un salón y un comedor que no llegan a unirse por completo. El bambú es una planta perfecta cuando se trata de hacerlo dentro de casa, mientras que en el exterior podemos emplear otras especies como el ciprés o el boj.
5- ¡Mézclalas!
¿Miedo de mezclar plantas? ¡De eso nada! Hay que atreverse a combinar macetas y plantas porque el resultado puede ser espectacular. Hay macetas de cerámica grises o en tonos pastel que pueden combinar en un ambiente de estilo nórdico, de la misma forma que también es una gran idea mezclar cestas de fibras naturales con plantas dentro en espacios de estilo rústico, donde lo natural y lo artesanal adquieren relevancia.