¿Te consideras una persona adicta a la lectura? ¡No eres la única! Devorar libros es un buen plan, pero en ocasiones nos encontramos con un gran problema: ¿dónde guardarlos?
Estanterías como la famosa BILLY de IKEA son un buen recurso, pero no es el único. En este artículo comparto hasta 10 ideas originales para que puedas guardar tus ejemplares más preciados sin tener que alquilar un trastero.
En estanterías flotantes
Las estanterías flotantes se han popularizado gracias a los diseños que podemos encontrar en el mercado. Ya no nos tenemos que conformar con la clásica balda de dos metros que nos permite ordenar los libros en fila india, ya que hay propuestas muy variadas como las estanterías con forma de casa o de nido de abeja, que sin duda alguna son bastante más originales. De hecho, hasta las hay que son capaces de crear un efecto tan curioso como el de la imagen que se muestra a continuación, donde los libros parecen estar flotando.
En baldas situadas sobre un banco
Las baldas que están colocadas sobre un banco nos permiten crear un rincón de lectura fantástico. Basta con dejar un hueco lo suficientemente ancho entre el banco y las baldas para sentarse o tumbarse.
En módulos que separan ambientes
Cuando se trata de separar ambientes, una buena idea es apostar por módulos en los que podemos almacenar nuestros libros favoritos. Que haya más o menos volúmenes dependerá de lo diáfano que quieres que sea el espacio, lo mismo que se puede decir de la anchura y la altura de la estructura formada por los módulos.
En estanterías circulares
Las estanterías circulares son una buena opción cuando se pretende aprovechar al máximo la altura disponible. Eso sí, puede que no sean las más bonitas del mundo, ya que en ocasiones recuerdan a esos expositores que tienen en algunas joyerías.
En butacas y sofás
No es lo más habitual, pero hay diseñadores que no solo han pensado en la comodidad y el atractivo de butacas y sillones, sino que también se han planteado la posibilidad de habilitar espacios para el almacenamiento. Suelen ser huecos pequeños, pero en algunos casos permiten dar cobijo a más de una decena de libros.
Debajo de la cama
El espacio que hay debajo de la cama es una alternativa más. Sea de cajones o con arcón, deberías aprovecharlo para guardar los libros que no vas a leer frecuentemente, ya que acceder a ellos no es lo más cómodo del mundo.
En una estantería con forma de árbol
Hay diseños de estanterías preciosos. Uno de los que más me llama la atención es el de forma de árbol, que es ideal para introducir un elemento de la naturaleza en cualquier estancia.
En la mesita de noche
No me refiero a guardarlos en el típico cajón que hay en la mesita de noche. Me refiero a comprar una mesita de noche que disponga de una especie de hueco cuadrado en el que poder colocar los libros para que estén a la vista.
En escaleras decorativas
Las escaleras nos brindan la penúltima idea que recojo en este artículo. Suelen dar cabida a objetos pequeños, así que no podrás utilizarla para guardar libros grandes o excesivamente pesados. De hecho, más que una solución práctica es una solución decorativa, por lo que tendrás que elegir libros con tapas que combinen con la decoración de la estancia.
En un armario
Un armario puede llenarse de ropa, que es lo más habitual, pero también se puede utilizar como lugar perfecto para almacenar libros. Si quieres que se vean lo dejas abierto, y si no quieres que estén a la vista lo cierras. Así de fácil.
Artículos recomendados: