¿Tienes una habitación extra en casa y no sabes qué hacer con ella? Aunque no suele ser frecuente disponer de espacio libre, a veces sucede. Así que, si es tu caso y tienes una habitación libre, puedes considerarte afortunado.
En Decorablog te ayudamos a aprovechar este espacio y convertirlo en lo que tú quieras y, sobre todo, en lo que más necesites. Así que empieza a pensar en los posibles usos de tu habitación extra.
Despacho o zona de estudio
Antes de nada, empieza por hacer un pequeño ejercicio. Piensa en tu estilo de vida, tus necesidades y tus intereses. ¿Qué necesitas? O, mejor dicho, ¿qué resulta más útil para ti? Si estás estudiando o sueles trabajar desde casa, un despacho o una zona de estudio y de trabajo pueden resultar muy útil para ti.
Así que una gran idea puede ser convertir tu habitación extra en un improvisado despacho. No escatimes en estilo ni en comodidad. Una mesa de estudio, una librería, una confortable silla e incluso una alfombra a tus pies para trabajar con comodidad.
Dormitorio de invitados
Otro uso interesante de tu habitación extra es como dormitorio de invitados. Si sueles recibir visita, esta es una fabulosa idea. De hecho, es una de las opciones más frecuentes. Pero no te olvides de ningún detalle para asegurarte de que tus invitados se sienten cómodos: una cama confortable, las tradicionales mesillas de noche, un armario espacioso y, si tienes sitio, una zona de estudio o de trabajo.
En la habitación de invitados es importante invertir en calidad y diseño. La idea es que los muebles y textiles que tengamos en este dormitorio resistan con nosotros durante mucho tiempo para no tener que renovar las piezas cada cierto tiempo.
Para tu uso personal: vestidor o baño privado
Si prefieres aprovechar este espacio para tu uso y bienestar personal, entonces nada mejor que convertirlo en un vestidor o en baño privado. Si optas por el vestidor, podrás crear también una zona de plancha. Aunque también puedes optar por un baño privado. Si sois muchos en casa, un baño extra siempre viene bien.
Un rincón para tus aficiones
¿Tienes muchos hobbies y aficiones? En ese caso, opta por crear un rincón para ti en el que poder concederte tiempo para ti mismo. Tal vez un rincón de lectura, un espacio para hacer manualidades, una zona de costura, etc.
Si optas por esta opción, trata de aclimatar y adaptar tu improvisado taller para tu hobbie o afición. Intenta ubicar la zona de trabajo en la parte más luminosa y distribuye varios puntos de luz por toda la habitación para poder trabajar o realizar tus aficiones con comodidad.
Un salón extra o comedor
Pero si ninguna de estas ideas te convence siempre puedes reservar esta habitación para un espacio social en el que disfrutar de tu tiempo en casa con tus seres queridos. Es decir, tal vez un salón o un comedor.
Este tipo de estancias siempre son una gran solución, especialmente si sueles hacer vida familiar. Son fáciles de amueblar, están pensadas para ser compartidas con nuestros seres queridos y son el centro neurálgico de la casa.
Una habitación para hacer yoga o meditar
¿Te gusta el yoga, el pilates, la meditación…? En ese caso, ¡aquí tienes otra gran idea para tu habitación extra! Aprovecha este espacio para crear una zona para ti en la que disfrutar de un momento de relax y evadirte del mundo.
El éxito de este tipo de actividades hace que estos espacios de desconexión estén tan de moda. Si lo deseas, incluso puedes añadir otras piezas de relax como una hamaca, pufs y asiento de suelo, etc. ¿La idea? Convertir ese espacio extra en un cuarto para tu cuidado personal, tanto físico como psicológico.
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