Dicen que hablar a las plantas las pone bonitas pero este gesto de cariño es recíproco porque las plantas también nos aportan muchas cosas a nosotros. Una casa con plantas es beneficiosa en dos sentidos: por un lado estético porque hay miles de especies y seguro que encuentras una que se adapta a un rincón de tu casa, y por otro lado son buenas para la salud porque reducen el estrés y disminuyen el dióxido de carbono lo que le vendrá muy bien a personas con problemas respiratorios. Además, las plantas reducen la formación de polvo y aumentan el rendimiento. ¿A qué esperas para poner unas plantas en tu casa?
No se trata de llenar la casa como si fuera una jungla, todo en exceso puede llevar a un espacio muy recargado, pero una serie de plantas colocadas estratégicamente por la casa pueden ser la solución a muchos problemas decorativos. Ya en las técnicas orientales del Feng Shui daban mucha importancia a estos elementos.
Para decorar con plantas es muy importante que tengas en cuenta que necesitarás plantas de interior, a menos que tengas una terraza. Por eso debes seleccionar plantas que se adapten a las condiciones de luz, humedad y temperatura de la habitación donde las vayas a colocar. En un rincón con poca luz irán muy bien unos helechos porque además son muy vistosos y conseguirás que un sitio muerto gane protagonismo. Otra planta muy agradecida son los cactus. Hay muchas variedades y, dicen, también dan buena suerte.
Ten cuidado de no poner plantas al lado de los radiadores ni al lado de puertas donde haya corriente ya que las condiciones las pueden estropear, tampoco cambies una misma planta de sitio a otro muy diferente porque a lo mejor no se adapta al cambio.
Una vez que hayas hecho un estudio de las condiciones de tu casa ya puedes elegir las plantas, ahí ya entra en juego tu gusto estético. Por ejemplo para el salón iría bien una planta grande con personalidad como un ficus y para la cocina unas plantas alegres como geranios. La gama de verdes y los colores de las flores te proporcionan una selección casi ilimitada, date una vuelta por un vivero y descubre plantas que no conocías, seguro que te sorprendes. ¡Ah! Y no te olvides de elegir un buen macetero, es fundamental que escojas uno que se adapte al estilo que quieres conseguir en casa.