El verde menta (o color mint, como más te guste) es una tonalidad que transmite serenidad, luz y frescura. Queda preciosa combinada con otras como el gris o el blanco, por ejemplo, y al evocar tanta tranquilidad es ideal para introducirla en la habitación del bebé.
Queremos que esta estancia sea sinónimo de calma, de belleza, de alegría. Por eso te animo a que, si te gusta, apuestes por el mint para sus paredes, muebles o accesorios. Para que descubras todas sus posibilidades vamos a ver algunas ideas que te ayudarán a emplearlo de una forma casi onírica en la decoración de este espacio. ¡Espero que te apasionen tanto como a mí!
Verde menta en las paredes del dormitorio
La primera idea que te propongo consiste en pintar las paredes del dormitorio del bebé en color verde menta. Tienes varias opciones. Por un lado, puedes darle este tono a todas las paredes. Al estar dentro de la gama de los pasteles no va a resultar agresivo.
Aunque si crees que te puedes cansar o te parece demasiado siempre tienes la posibilidad de dejarlo solamente en una de ellas. Y puedes pintarla completa o únicamente la parte de abajo, por ejemplo, como vemos en la foto de la izquierda. En este caso la cenefa vemos que abarca dos paredes.
Cómo combinar el verde menta
El verde menta es un color suave. Para potenciar su luminosidad el blanco será uno de sus mejores compañeros. En la habitación del bebé son dos aliados perfectos, ya que el resultado será muy sereno. Con el gris también queda de maravilla. Y si quieres darle un toque de intensidad puedes introducir pequeños detalles en otros colores más vivos. El lavanda, el rojo, el amarillo o el negro crearán bonitos contrastes con el mint.
Los textiles
Otra manera muy efectiva de llevar este color hasta el dormitorio de tu pequeño es hacerlo a través de los textiles. La mantita de la cuna, las sábanas, la funda de los cojines, una alfombra o incluso las cortinas. Como te comentaba antes, al tratarse de un tono suave es fácilmente utilizable en prácticamente cualquier elemento de la habitación.
Color mint en los detalles de la habitación del bebé
Si quieres introducir el verde menta en el dormitorio del bebé pero no te apetece tocar las paredes puedes hacerlo a través de pequeños detalles decorativos. Un cojín, un cuadro, una alfombra, un peluche… Incluso puedes hacerte con una cómoda o una mecedora, por ejemplo, que tengan esta tonalidad. Sobre la base blanca de la pared van a quedar preciosos.
Papel pintado de color verde menta
Volvemos a las paredes pero, en este caso, te propongo que coloques papel pintado con algún estampado en esta tonalidad. Me encantan los rombos o los lunares para las habitaciones infantiles, por ejemplo. Aunque seguro que encuentras el print perfecto para el dormitorio de tu bebé.
Una reconexión con la naturaleza
Serenidad, frescura, luminosidad, calma, tranquilidad… Todo ello es lo que nos transmite el color verde y por eso queda tan bonito y es tan especial para la habitación del bebé. Además, es una manera de reencontrarnos con la naturaleza, ya que también nos traslada hasta estos entornos que quizá visitamos menos de lo que nos gustaría, sumergidos en la vorágine de la ciudad y del día a día.
Galería de fotos
Para que veas estas y otras ideas para decorar con verde mint el dormitorio del bebé te dejo con esta galería de imágenes con distintos ejemplos de cómo se ha utilizado este color y de cómo se ha combinado con otros. El resultado es muy inspirador, ¿no te parece?