Los colores neutros son aquellos que tienen los tres primarios (rojo, amarillo y azul) en las mismas proporciones. Son tonalidades con una saturación baja. En el ámbito de la decoración se suelen emplear como base y quedan maravillosos combinados con casi cualquier otro color que añadas mediante los muebles, los textiles o los complementos, por ejemplo.
Hoy vamos a ver varias ideas para decorar con colores neutros. En esta paleta encontramos el blanco, el beige, el gris, el negro, los tonos tierra, blancos rotos, marfil… Si los utilizas solos vas a diseñar ambientes tranquilos, acogedores y sofisticados. Personalmente creo que nunca está de más darle una pincelada de color con detalles en tonalidades más intensas. Esta es solo una idea. Vamos a ver más y así podrás decidir cuál es tu preferida y cómo llevarla hasta tu hogar.
Un salón en tonos neutros
La decoración en tonos neutros no es sinónimo de aburrida. Está en tu mano encontrar las herramientas para que esto no suceda. Un salón en estos colores se convertirá en un espacio acogedor y agradable donde disfrutar de momentos de ocio y relax. Te animo a que, por ejemplo, añadas unas plantas para que el toque de verde aporte un extra al ambiente. Mira qué bonito queda.
Tonos neutros en las paredes
Una manera de introducir este tipo de colores en la decoración puede ser a través de la paredes. Si no te apetece pintarlas de blanco tienes un montón de opciones muy elegantes para ello. E incluso puedes añadir otros colores para romper la monotonía y aportar profundidad, por ejemplo, pintando el techo más claro o la pared que está detrás del sofá o de la cama en un color más oscuro.
Un dormitorio en colores neutros
Al ser un gama de colores clara y sin estridencias los tonos neutros quedan muy bien en el dormitorio. Aportan un extra de relajación y tranquilidad y resultan muy acogedores. Puedes decorarlo siguiendo la misma paleta, en grises, por ejemplo, mezclar varios de ellos o introducir como te decía al comienzo alguna nota de color que destaque mucho sobre la base neutra (esto es válido para cualquier estancia).
Añade detalles decorativos que resalten
Ya te he comentado en un par de ocasiones que puedes introducir pinceladas de colores vivos y alegres en tu base neutra. Esto también lo puedes hacer a través de elementos decorativos que cobren un gran protagonismo en tu decoración. En esta base de tonos neutros puedes colocar unos cuadros o láminas en las paredes, plantas o flores, recuerdos de tu último viaje o unas fotografías. Al estar sobre un fondo neutro adquirirán la importancia que merecen y darán ese toque personal y único a tu decoración.
La importancia de las texturas
Con textura me estoy refiriendo a que juegues con accesorios y detalles como alfombras, cojines, mantas de pelo o de lana sobre la cama o sobre el sofá, complementos en diferentes materiales como madera, metal, bronce… Elementos que contrasten y rompan con esa supuesta monotonía de los colores neutros.
El suelo como elemento de contraste
Hemos visto que puedes añadir a tu decoración neutra colores vivos, texturas y complementos. ¿Qué te parece jugar con el suelo? Si te apetece diseñar un ambiente especial y diferente puedes dejar la estancia con base neutra y apostar por un suelo con baldosas hidráulicas, por ejemplo. No hace falta ponerse a levantar suelos ya que tienes opciones vinílicas que son más sencillas de colocar y no te exigirán una obra completa.
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