Muchas veces tener una vivienda de reducidas dimensiones no es sinónimo de falta de estilo. Esta casa de San Petersburgo es un claro ejemplo de ello. Se trata de un pequeño apartamento de 30 metros cuadrados con forma rectangular en el que los espacios están muy bien distribuidos y la decoración es impresionante. Tiene un dormitorio, un baño, cocina, despacho y sala de estar, y se ha aprovechado al máximo cada rincón. ¿Quieres conocerla mejor por dentro?
La distribución
La petición inicial que se hizo a los diseñadores Alain y Andrei Timonina fue la de crear un estudio con una sala de estar, un dormitorio y una cocina. Jugaron con la forma alargada de la casa y ubicaron en el centro una estructura de paneles de madera. En la galería crearon una mini oficina con una estantería de madera compacta.
El dormitorio, en un cubo
De este modo, en esta casa rectangular los diseñadores han jugado con los volúmenes introduciendo un cubo en la zona central de la vivienda para ubicar ahí el dormitorio. Es la estructura de paneles que te comentaba antes. Uno de los muros que delimita esta zona de descanso se convierte en una encimera de la cocina. Fuera está la sala de estar y, de este modo, se consigue aprovechar muy bien el espacio e introducir un dormitorio muy chulo. Asimismo, delimita las distintas zonas para que los espacios queden bien diferenciados.
Los colores y materiales
Alain y Andrew jugaron con el espacio no solo a través de esta distribución, sino también otorgándole unos acabados ligeros para que visualmente pareciera más amplia. Para ello se ha utilizado parquet de roble blanqueado en el suelo y color blanco en las paredes. El cubo central está hecho con madera de nogal y todo ello consigue aportar una calidez a la vivienda que la hace muy acogedora y cómoda para vivir. Los colores empleados en los textiles también siguen la misma gama y aportan uniformidad.
La iluminación
Cuando una casa es pequeña el uso correcto de la iluminación es fundamental para conseguir que visualmente parezca más grande y resulte agradable. Las encimeras de la cocina son también zonas de paso de la casa, y en este lugar se ha elegido una iluminación indirecta para darle mayor profundidad. La casa solo tiene un punto de luz natural pero, a pesar de ello, la sensación en el interior es de mucha luminosidad ya que se han empleado muy bien los elementos de iluminación artificial.
La decoración de la casa
Como comentábamos antes, los colores elegidos en las maderas y textiles aportan una uniformidad al espacio. La decoración escogida, también. En la zona del salón se ha apostado por tonos grises y beiges para el sofá y cojines, y por unas originales lámparas de techo con la bombilla al aire y estructura geométrica. Todo ello sobre una alfombra azul que le da un toque de color y un sensación muy acogedora. Cerca de la ventana encontramos una mini zona de trabajo.
El cubo del dormitorio se completa con unas estanterías que aprovechan al máximo el espacio en vertical. el color de los textiles sigue la misma línea.
Una de las zonas que más me gusta es el despacho ubicado en la galería. Se ha aprovechado este espacio para colocar una mesa, una silla y un mueble de madera, y con la luz natural que entra por las ventanas seguro que la dueña trabaja muy a gusto en este espacio…
Galería de fotos
A continuación vamos a ver las fotografías de Benjamin Moore para conocer desde dentro esta casa de 30 metros cuadrados de San Petersburgo.
Preciosa , practica y acogedora!!!
¡Desde luego! :)
Gracias por tu comentario Jana.