La mayoría de personas solo conocen un tipo de inodoro, es decir, el que funciona con agua. Por supuesto, pocos son los que tienen en cuenta sus inconvenientes. El más importante, más allá de que puede generar aguas negras, es que funciona con un recurso natural tan importante y escaso como el agua. Para hacer frente a este inconveniente se inventaron los baños secos, que son más ecológicos.
Hoy en Decorablog queremos contarte qué son los inodoros secos y cuáles son sus ventajas. ¿Te gustaría acompañarnos?
Funcionan sin agua
También conocidos como baños ecológicos, los baños o inodoros secos se caracterizan por funcionar sin agua y por no estar conectados a la red de aguas residuales. Por el contario, trasforman los excrementos en compost, abono natural que puede utilizarse en jardines, huertos y macetas.
Diferentes tipos de baños secos
Es importante que tengas en cuenta que existen diferentes tipos de baños secos. En función de cómo se obtiene la descomposición de los residuos podemos encontrar los basados en la deshidratación, un proceso que se consigue con calor, una ventilación adecuada y la adición de un material secante; y los basados en la descomposición o composteros, en los que la excreta humana se deposita en una cámara junto a otros materiales orgánicos para descomponer los sólidos.
En este último tipo de baño seco es esencial controlar la temperatura, la circulación de aire y la humedad, entre otros factores. Para poder utilizar la composta, hay que esperar alrededor de 10 meses.
Ventajas de los inodoros secos
Sin duda, una de las principales ventajas de los inodoros secos es que suponen un ahorro energético. Además, no contaminan el medioambiente, no proporcionan la aparición de malos olores ni mosquitos, se adaptan a cualquier hogar y tienen un coste muy bajo.