A pesar de que la mayoría hemos recurrido a la pintura plástica en alguna ocasión, sigue siendo un producto que plantea muchas dudas. Para quien no sepa de qué estamos hablando, se trata de una pintura al agua, que puede ser vinílica o acrílica, dependiendo de la resina utilizada. Además, puede encontrarse en tres acabados (mate, satinado y brillante) y tanto para el exterior como para el interior.
La pintura plástica suele utilizarse sobre paredes y techos de yeso y de cemento, aunque también puede usarse sobre otras superficies si han sido preparadas con imprimaciones y selladoras. Si estás pensando en decantarte por la pintura plástica para pintar alguna superficie de tu hogar, será mejor que conozcas tanto sus ventajas como sus desventajas. ¡Te las contamos a continuación!
Ventajas
Si la pintura plástica se ha convertido en uno de los productos más utilizados a la hora de decorar interiores no es por casualidad, sino que este tipo de pintura ofrece numerosas ventajas. Por ejemplo, es importante tener en cuenta que es muy fácil de aplicar. Es más, si mientras pintas manchas el suelo u otras superficies, podrás limpiarla rápidamente mientras que la pintura esté húmeda. Si han pasado varias horas, entonces podrás rasparla.
Además, las superficies pintadas con pintura plástica son fáciles de lavar y limpiar. De hecho, solo se necesita agua y jabón neutro, por lo que evitarás el uso de productos químicos como el aguarrás. Eso sí, para que la pintura resista el frotamiento deberá ser de calidad.
Otra gran ventaja de la pintura plástica es que se seca muy rápido, por lo que podrás acabar la tarea de pintar más rápido que con otras pinturas, que requieren más tiempo de secado entre capa y capa. Además, es importante que tengas en cuenta que desprende poco olor, por lo que es ideal para pintar superficies habitadas.
Por otro lado, debes saber que, al diluirse en agua, no requiere el uso de disolvente ni para antes de su aplicación ni para limpiar las herramientas y utensilios que utilices en el trabajo. También queremos comentar que las pinturas plásticas ofrecen un buen cubrimiento, lo que supone un ahorro importante, ya que necesitarás menos capas que con otro tipo de pinturas. Por si fuera poco, posee propiedades ignífugas.
No podemos hablar de las ventajas de la pintura plástica sin mencionar su versatilidad. Y es que está disponible en una amplia variedad de colores. Además, como te hemos comentado antes, también puede encontrarse en tres acabados distintos. Y si algún día decides cambiar de color, repintar sobre este tipo de material te resultará muy sencillo.
Desventajas
Como acabas de ver, las ventajas de la pintura plástica son numerosas. Sin embargo, antes de decantarte por esta opción es importante que tengas en cuenta sus desventajas. De esta manera, podrás tomar una mejor decisión. Uno de los inconvenientes de este tipo de pintura es que, aunque es recomendable para casi todo tipo de superficies si éstas se prepararan bien, no es adecuada para pintar muebles de madera, ya que tiende a hinchar este tipo de superficies.
Por otra parte, es importante que tengas en cuenta que las pinturas plásticas son poco permeables, por lo que permiten la formación de condensaciones. Además, al ser pinturas orgánicas, favorecen el crecimiento de moho. Si quieres evitar que el moho aparezca, entonces tendrás que comprar pinturas plásticas especiales, que son más caras.
Si la comparamos con el esmalte sintético, la pintura plástica es menos duradera, ya que el esmalte posee una base de aceite que, además, le permite cubrir más superficie con una sola capa del mismo.