Decora tu habitación con espejos


El espejo es un elemento decorativo con infinidad de posibilidades y si los utilizas bien puedes decorar una habitación de manera muy especial. Te damos algunas ideas para que las pongas en práctica.

Lo bueno de un espejo es que se adaptan a muchísimos soportes y no sólo a marcos y molduras, por ejemplo si colocas unos espejos en un biombo podrás crear un espacio en la habitación a modo de vestidor y podrás mirar lo bien que te sientan las prendas que te pruebas. Si no tienes espacio para poner un biombo, puedes hacer la misma operación colocando el espejo en la puerta misma de la habitación, ganarás espacio y tendrás un lugar donde mirarte.

Otra de las características de los espejos es que dan muchísima profundidad y dan la sensación de que el espacio es mayor. En una habitación, lo ideal es poder dejar una pared para colocar espejos, y a ser posible sin marco. Por ejemplo puedes comprar varios conjuntos KRABB de Ikea que hacen unas bonitas ondas y colocarlos a lo largo de una pared, si la pared es negra, el contraste será espectacular. También puedes, comprar pequeños espejos cuadrados y colocarlos paralelamente, era un recurso muy utilizado en los años 60 y le dará a tu habitación un toque discotequero.

Los espejos también sirven para dar mayor luminosidad al espacio por lo que si colocas un espejo frente a una ventana reflejará la luz solar y dará al ambiente una sensación muy cálida y natural.

Por último, un espejo colocado estratégicamente detrás de algunos objetos ayudarán a reforzar su presencia. Si, por ejemplo, coleccionas conchas de la playa o minerales y pones un espejo en la vitrina, los objetos aparecerán en tres dimensiones y tendrán mayor relieve. Lo importante a la hora de colocar espejos en casa es echarle imaginación y no colocar muchos porque puede dar una sensación muy recargada.

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