Un refrescante azul inspirado en el mar, un optimismo amarillo chillón o un verde esperanza. En Decorablog conocemos los colores que toda casa feliz necesita. Una dosis de alegría y felicidad para crear interiores que son la mejor terapia contra el estrés.
Descubre los beneficios de la decoterapia. Te presentamos los mejores colores para decorar una casa feliz. Pasamos mucho tiempo en casa, por eso debemos cuidar nuestro entorno para lograr interiores que transmitan felicidad.
El poder de la cromoterapia
Antes de continuar, una pequeña aclaración: ¿sabes por qué es tan importante decorar la casa con determinados colores? En esto consiste la cromoterapia: el efecto que tienen algunos colores en nuestro cuerpo y en nuestro estado de ánimo.
Según los expertos, los colores son una herramienta terapéutica con más beneficios de los que imaginamos. Contra la ansiedad, el estrés, el agotamiento, etc. El secreto se encuentra en escoger los colores adecuados. En el artículo de hoy te proponemos los mejores colores para aumentar nuestro de ánimo y crear un ambiente más feliz.
Amarillo: feliz y creativo
Uno de los colores por excelencia es el amarillo. ¿La razón? El amarillo nos recuerda la luz del sol, lo que transmite sensación de felicidad. Pero, además, algunos expertos apuntan a que el amarillo estimula la producción de serotonina, un neurotransmisor que se relaciona con la felicidad y el bienestar.
Otro gran poder del amarillo es que estimula la creatividad y la imaginación. Existen muchas versiones de amarillo, desde los tonos más soft hasta los más llamativos y brillantes. Nuestro consejo es que escojas tonalidades claras en interiores pequeños para evitar recargar la decoración.
Verde: fresco y natural
El verde es otro de nuestros colores preferidos para decorar una casa feliz. Inspirado en la naturaleza y en las cosas que crecen, el verde refresca la decoración y ayuda a relajarnos. De hecho, el verde es el color más relajante para el ojo humano.
A nivel estético, el verde es un color versátil y atemporal que no pasa de moda. Al igual que sucede con el amarillo, el tono de verde que escojamos determinará muchos aspectos. Por ejemplo, el verde claro refresca y es más informal y luminoso. Por el contrario, los tonos más oscuros son más sofisticados, pero roban bastante luz a la decoración. Por eso no son una gran elección en interiores pequeños.
Azul: sereno y refrescante
Nos recuerda al mar y al frescor del océano. No hay duda, el azul es otra gran elección para decorar una casa alegre y feliz. Este color tiene un efecto calmante tanto a nivel físico como emocional. Por ello, el azul es una gran elección para determinadas zonas de la casa como el cuarto de baño, el dormitorio y la zona de estudio. Pero también en habitaciones de pocos metros cuadrados.
¿Nuestra recomendación? Utiliza el azul en un tono suave para evitar una decoración demasiado fría. O bien recurre al azul más intenso en sutiles detalles como molduras o accesorios.
Rojo: optimista y vital
Nuestra última propuesta cromática para decorar una casa feliz es el rojo. Un color bastante llamativo que debemos utilizar con cierto cuidado. ¿La razón? El rojo eleva la frecuencia cardíaca y activa nuestra mente. Es por ello que no se recomienda su presencia en zonas destinadas al descanso.
Sin embargo, el rojo también transmite optimismo, vitalidad y confianza. Además, es un gran aliado para decorar casas más cálidas. Por eso te recomendamos este color sobre todo durante los meses más fríos del año.
¿Cuáles son tus colores para decorar una casa feliz?
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