A veces, las reglas están para romperlas. En lo que a decoración se refiere, existen ciertas normas que puedes saltarte e, incluso, quizá hasta debas… ¿Y por qué no? Puede ser divertido y si lo sabemos hacer bien conseguiremos diseñar un interiorismo único y diferente. Abrimos la mente y ponemos a trabajar la creatividad. Estas son algunas de las afirmaciones que vamos a desmontar. ¡A ver qué sale!
1.- No mezcles estilos decorativos distintos
Puede que te encante el estilo nórdico y quieras decorar toda tu vivienda de este modo. Pero ¿por qué no puedes mezclarlo con otro que también te guste? Se trata de diseñar espacios en los que puedas introducir elementos de diferentes estilos que, bien combinados, ofrezcan un resultado espectacular.
Te recordamos este artículo en el que hablamos sobre la decoración ecléctica y que te puede dar algunas pistas sobre cómo mezclar distintos elementos.
2.- No uses colores oscuros en espacios pequeños
La norma nos dice que los colores claros nos ayudan a que visualmente un espacio pequeño parece más grande. Pero también utilizar un color oscuro puede ayudar a ganar profundidad. Utilízalo en alguna de las paredes de la estancia, pintándola de alguna tonalidad fuerte o colocando algún papel pintado con un estampado potente.
3.- Cada cosa, en su sitio
Pero, ¿cuál es ese sitio? ¿Quién te dice que no puedes poner un columpio en tu cocina o un cuadro en el cuarto de baño? En esto sí que creo que no existen reglas, excepto las tuyas propias. Echa a volar tu imaginación y coloca los elementos decorativos donde más te guste.
4.- No mezcles estampados
Si te gusta decorar con estampados la norma te dirá que los coloques sobre fondos más bien neutros. Pero te animo a romperla mezclando diseños que, a priori, pueden no combinan del todo bien. Aunque quizá sí.
Es una decoración algo arriesgada porque podemos caer en el error de hacer mezclas no muy acertadas. No obstante, es cuestión de probar. Hazlo primero en dosis pequeñas, por ejemplo, probando a mezclar cojines con diferentes prints. Puedes combinar rayas con topos y flores con cuadros. Y, si te animas, hazlo con superficies más amplias. Si más o menos tienen un estilo y color similar te puede quedar realmente bien.
5.- Cuadros colgados y centrados
Siempre hemos colocado los cuadros centrados respecto al centro del sofá, del cabecero de la cama, de cualquier mueble. Centrados entre ellos. Y colgados en la pared. Pues vamos a hacer otra cosa. Cuélgalos donde quieras, sin tomar medidas. O ni siquiera los cuelgues. Me encanta cómo quedan apoyados en el suelo o sobre alguna estantería o mueble. Así, además, evitas hacer agujeros en tus paredes.
6.- No mezcles muebles antiguos y modernos
Te invito a que rompas esta regla y combines muebles modernos y antiguos. Puedes crear composiciones realmente maravillosas con unos contrastes espectaculares. Y es que muchas veces hay elementos antiguos que envejecen tan bien que quedan fantásticos colocados al lado de otros actuales.
7.- Si el papel pintado es muy llamativo ponlo solo en una pared
He de decirte que si hay una regla de todas estas que me daría cierto miedo romper es precisamente esta. Siempre tiendo al menos es más y, en este caso, colocar un papel pintado llamativo en todas las paredes de una estancia creo que me costaría.
Pero quizá a ti te encante esta idea, así que si te animas que nada te impida llenar de color tus paredes y colocar un papel pintado en todas ellas.
Y a ti, ¿cuál de estas normas te resultaría más complicado saltarte? ¿Tienes alguna otra que te gustaría añadir?