El estrés es una experiencia emocional que puede formar parte de la incertidumbre propia de una reforma en donde, más allá de la planificación previa, los plazos de tiempo no siempre se ajustan a las expectativas porque surgen imprevistos en el proceso. Observa este periodo de transición como un momento relativo y temporal que te conduce al estado deseado. Ese momento se convierte en un premio de motivación intrínseco para ti. ¿Cómo crear una casa relajante?
1. Decoración emocional
Las emociones pueden clasificarse en dos grupos: agradables y desagradables. Las emociones agradables te hacen sentir bien, te aportan energía y vitalidad. Al seleccionar los detalles decorativos de valor emocional, llevas hasta el interior de tu vivienda anclajes que son un estímulo de bienestar en tu vida no tanto por su factor estético como por lo que significan para ti.
2. Búsqueda del confort
La casa es ese lugar en el que sentirte protagonista del espacio de intimidad. Por encima de todo, decora tu casa pensando en esta imagen y no tanto en crear un escenario de revista. Una casa está pensada para la vida diaria. Por tanto, toma decisiones prácticas y funcionales en donde todo tenga un porqué y un para qué.
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3. Orden
Para mantener el orden no solo debes disponer de espacios de almacenaje en las distintas estancias, sino también, fomentar un hábito interno de convertir el orden en una motivación de bienestar. Actualmente, existen muchos títulos que pueden convertirse en guías de orientación para adquirir competencias, técnicas y habilidades propias.
Por ejemplo, “La magia del orden” de Marie Kondo. Los espacios externos no solo pueden entenderse en su valor visual, sino también, en la influencia que producen en el estado de ánimo.
El objetivo de los espacios de almacenaje no es tenerlos llenos en el interior sino dejar espacio para lo nuevo. Aplica este criterio a todos los elementos, también a las estanterías en las que guardas los libros.
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4. Arteterapia
La arteterapia es una técnica de bienestar emocional que potencia el optimismo y la calma interior a través del lenguaje del arte como vía de catarsis y liberación emocional. Esta experiencia incrementa tu nivel de presencia consciente en el tiempo presente, por tanto, te permite incrementar la gestión emocional. Puedes poner en relación aquellas creaciones de arteterapia de las que eres autor con la decoración si buscas algún espacio especial para colocar algún elemento creativo. Por ejemplo, un mandala.
5. Flores frescas
La decoración con flores frescas va más allá de la colocación de un jarrón con un adorno floral, es un hábito que conecta con el momento en el que acudes a la floristería para elegir flores para ti. Y esto ya es un gesto de autoestima en sí mismo. También puedes colocar alguna planta decorativa en la cocina.
Si lo deseas, también puedes elegir flores artificiales observando la ventaja de la permanencia en el tiempo.
6. Crea un lugar relajante en casa
Decora tu casa cumpliendo los objetivos de todas las estancias. Pero, además, piensa en ese lugar pensado especialmente para relajarte. Por ejemplo, una zona de lectura. Aunque vivas en familia, busca el modo de tener algún espacio propio en el que poder evadirte de las preocupaciones para centrarte en ti.
También conviene reforzar la meta de la relajación en la zona del dormitorio.
7. Ambientación de iluminación
Por medio de las distintas opciones de iluminación puedes crear un ambiente relajado en casa. La luz de las velas es un ejemplo de experiencia relajante disfrutada de forma consciente. Por tanto, la luz, en cada momento, debe adaptarse a las necesidades propias de la tarea llevada a cabo en ese instante.
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