¿Decoras para sentirte bien en tu hogar? Seguro que sí, pero estoy convencido de que también lo haces para que a tus invitados les guste tu casa y se sientan cómodos en ella. ¿O acaso quieres que el vecino venga a por sal y se horrorice al asomar la cabeza por el recibidor mientras la vas a buscar?
En el artículo de hoy te damos una serie de consejos que no te asegurarán piropos, pero que como mínimo evitarán que seas tema de conversación en el ascensor por culpa de ese vecino que ha sido capaz de captar los defectos que tiene tu piso en cuestión de segundos.
Un recibidor mal decorado
Lo primero que se ve es el recibidor. Es la primera impresión que se lleva quien pone los pies dentro de tu casa, así que deberías hacer todo lo posible para que sea una buena impresión. ¿Qué puedes hacer para lograrlo? Evitar errores como el de colocar un mueble demasiado grande en un espacio pequeño, comprar complementos que no son proporcionales al tamaño del mueble, elegir colores demasiado oscuros, recargarlo mucho… Te recomiendo que consultes más información en el artículo que publicamos sobre errores en la decoración de recibidores.
Una distribución extraña
De la misma forma que los muebles y los complementos hacen que una casa se vea más o menos bonita, el hecho de que la distribución sea extraña puede hacer que todas esas piezas decorativas no luzcan en absoluto por una cuestión de formas. Hay que aprovechar el espacio disponible y decantarse por una distribución que sea lógica y esté pensada para poder llevar a cabo todas las tareas del día a día, algo que por otra parte es bastante personal, ya que hay quien prefiere tener un pequeño rincón de lectura en el salón y otros valoran más que el sofá sea XXL. Es cuestión de planteárselo antes de empezar a mover muebles.
Artículo recomendado: Cómo mejorar la distribución de la casa.
Muebles y complementos desproporcionados
Este es un error que no se aprecia tanto como otros, pero no por ello hay que pasarlo por alto. No tiene lógica comprar muebles auxiliares pequeños en un salón muy grande, de la misma forma que no recomendaría comprar un sofá que ocupa medio salón si los metros cuadrados disponibles escasean. Hay que basarse en la proporcionalidad, y eso es algo que incumbe a muebles y complementos como jarrones, faroles, portavelas, alfombras…
Una combinación de colores errónea
A la hora de elegir los colores no puedes basarte única y exclusivamente en tus gustos y preferencias. Dependiendo del estilo decorativo y del tamaño de tu piso tendrás que elegir unos u otros. Por ejemplo, los colores más recomendados para un piso pequeño son los neutros, siendo el blanco el mejor de todos. Hay colores complementarios y distintas tonalidades dentro de una gama de color que pueden quedar bien, pero hay que tener mucho cuidado a la hora de combinar colores que no tienen nada que ver entre ellos.
Artículo recomendado: Los mejores colores para habitaciones pequeñas.
Mezcla de estilos que no casan
No solo hay que ser cuidadoso a la hora de mezclar colores, sino que también hay que ser delicado con la mezcla de estilos. Sé que a uno le gustaría subirse al carro de todas las tendencias, pero eso no siempre es posible. Por ejemplo, combinar el estilo nórdico con el industrial es algo que no es imposible, pero hay que ir con mucha cautela porque no siempre se logra un resultado tan espectacular como el que se muestra en la fotografía de este apartado.
Artículo recomendado: Cómo combinar estilos decorativos orientales y occidentales.
Escasa iluminación
Una casa oscura es una casa que no puede entrar por la vista de ninguna de las maneras. Vivir en una especie de cueva no es agradable, por mucho que haya quienes se defienden diciendo que con poca luz se crean atmósferas acogedoras. Eso te lo puedo comprar en determinadas habitaciones y a determinadas horas, porque lo que uno de verdad quiere es que la luz natural fluya sin restricciones para iluminar cualquier espacio. Si por desgracia ésta escasea, lo que hay que hacer es asegurarse de que hay la cantidad necesaria de puntos de luz.
Artículo recomendado: Consejos para ganar calidez en casa gracias a la iluminación.
Desorden y falta de limpieza
Otro problema imperdonable que se apodera de algunos hogares es el del desorden, que sumado a la falta de limpieza da una muy mala imagen. Hay que ser muy responsable y planificar mañanas o tardes de limpieza para que todo esté como nuevo. Además, cada cosa tiene que estar en su sitio y no hay que dejar que todo se acumule sin más, ya que no solo es una cuestión de atractivo, sino que también afecta a nuestro estado de ánimo que la casa esté más o menos ordenada.
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