Las características de una cocina pueden estar en conexión con el entorno en el que se ubica el inmueble. Un hogar situado en el campo es la vivienda habitual de muchas familias, y la segunda residencia de otras. Una cocina acogedora siempre invita a permanecer en ella. Pero todavía es más importante hacer de este rincón el verdadero corazón del hogar, cuando la vivienda se sitúa tan cerca de la naturaleza. Un entorno que invita a la calma y a vivir el presente de forma más consciente.
1. Amplios ventanales
La luz natural incrementa la calidez del lugar. Pero, además, aporta la experiencia de las agradables vistas de un paisaje que se funde con el interior de manera natural. La estampa exterior queda perfectamente enmarcada desde este ángulo. Aunque en uno de los lados se sitúen varios armarios hasta el techo, otra de las paredes puede ceder el protagonismo a este punto de luz.
2. Distribución en forma de isla
Es posible distribuir esta estancia de distintas perspectivas. Una de las que marca tendencia en la actualidad es la incorporación de una isla central. Un lugar que se convierte en el centro de la vida habitual y propicia el disfrute de momentos cotidianos que adquieren un gran valor en este entorno compartido. No todas las estancias ofrecen la amplitud suficiente para incorporar este elemento.
Pero la cocina de una casa de campo también muestra su máxima belleza a través de una distribución en línea, en forma de L o en paralelo. Elige aquella opción que realce la amplitud en tu vivienda.
3. Con una gran mesa
Como hemos comentado, una casa de campo es la segunda residencia de quien vive en ese hogar durante el fin de semana. Y el tiempo fluye a un ritmo distinto a partir del viernes. La calma del tiempo libre contrasta con la agenda de la jornada laboral. Una casa de campo se convierte en un refugio personal, un entorno en el que descansar.
Y, también, disfrutar de la vida familiar. Por ello, la mesa de la cocina es un espacio de conversación. Este es un elemento que, además de decorativo, posee un valor emocional al propiciar el encuentro con los demás. Este mueble puede tener formas diferentes. Una mesa redonda une a todos los que se sientan para disfrutar de una comida o una cena, sin que uno de los protagonistas ocupe una posición más destacada.
4. Fregadero cerámico
La cocina debe estar perfectamente distribuida en zonas diferentes que cumplen con una funcionalidad concreta. La zona del fregadero es una de las más relevantes en esta estancia. Existe una tendencia que identifica la estética decorativa de un inmueble situado en el campo. Los diseños cerámicos tienen un encanto especial. Este es un diseño con una larga vida que ofrece un buen mantenimiento a largo plazo.
5. Estantes abiertos
Existe una propuesta frecuente en la decoración de las casas de campo: los estantes abiertos aportan espacio de almacenaje. Pero, además, permiten dejar a la vista distintos elementos que añaden estilo al conjunto. Artículos de uso frecuente que adquieren una mayor visibilidad en el contexto. Este tipo de almacenamiento complementa el espacio interior de los cajones y armarios.
6. Estilo rústico
No existe un único estilo que realce la belleza de una cocina situada en este entorno. Sin embargo, el encanto del rústico destaca todavía más en este escenario tan próximo a la naturaleza. Un estilo que pone en valor la esencia de la tradición, la calidez de la madera y el encanto de lo antiguo.
7. Mueble vitrina
Un mueble vitrina expone los detalles más bonitos de la vajilla o de la cristalería. Este es un diseño atemporal.