Decorar con cuadros es un arte que se integra en todo tipo de espacios. La belleza artística adquiere una presencia visual en las estancias más importantes de la casa, incluso, en zonas de paso. Un cuadro es una obra que invita a detener la mirada en un punto focal. ¿Cómo realzar el arte en una casa moderna? En Decorablog compartimos siete consejos.
1. Composiciones creativas y elegantes
Redescubre la propuesta de valor de una lámina desde su relación con un conjunto. Es decir, una composición formada por varios marcos amplía el contexto inicial de la obra.
Es una tendencia decorativa que habitualmente se integra en algunas de las paredes más importantes de la vivienda como, por ejemplo, aquella que envuelve el cabecero de cama o el sofá en el salón. Del mismo modo, es una fórmula que amplía el espacio visual en un despacho. Las composiciones de cuadros triunfan en su disposición simétrica y asimétrica. Esta última perspectiva resulta muy atractiva en la decoración de casas modernas.
2. Potencia el espacio vacío en torno a las obras más importantes
Los cuadros más llamativos adquieren un buen nivel de protagonismo. Sin embargo, conviene realzar de modo intencional la perspectiva de la obra en el salón, el dormitorio o el comedor. ¿Cómo elegir la ubicación más indicada para exponer la composición?
Selecciona un entorno que potencie el espacio vacío alrededor de esa propuesta. Ten en cuenta que si existen otros muchos detalles en el entorno, surgen interrupciones. La atención ya no se dirige hacia el punto focal.
3. Cuadros que cambian de posición en el interior del hogar
La decoración con cuadros refleja su versatilidad en la actualidad. Un concepto que se percibe con claridad en la ubicación de las obras. No siempre quedan fijadas de forma definitiva a una pared, sino que experimentan un movimiento continuo en la vivienda. Así sucede cuando los cuadros se apoyan de un modo aparentemente improvisado en muebles bajos, estanterías o, incluso, en el suelo.
¿Cómo redecorar el entorno desde esta perspectiva? Un cambio en la posición de un cuadro renueva inmediatamente el escenario en el que se integra.
4. Cuadros inspirados en composiciones geométricas
Como puedes observar por medio de diferentes referencias decorativas, las formas geométricas aportan volumen, contraste y perspectiva a la decoración de las estancias. Es una propuesta que se integra en el mobiliario y en los productos de iluminación.
También enmarca los estampados de numerosos textiles. Del mismo modo, es un universo de inspiración para artistas que unifican el arte y la geometría en obras modernas y originales.
5. Decoración con cuadros redondos
Es habitual imaginar una obra que tiene un formato cuadrado o rectangular (que luce su belleza desde una perspectiva horizontal o vertical). Pues bien, el arte es un ingrediente que enriquece la vivienda desde múltiples perspectivas. Un cuadro redondo es un ejemplo de ello.
6. Cuadros sobre paredes que destacan por sí mismas
Las paredes en color blanco ofrecen muchas ventajas y posibilidades decorativas como muestra el efecto de la atemporalidad, la amplitud o la luminosidad. Del mismo modo, en relación con el componente artístico, es un fondo que cede todo el protagonismo al contenido de una pintura.
Sin embargo, los cuadros en una casa moderna también se sitúan sobre paredes que tienen algo especial y diferente. Es decir, poseen un acabado que destaca por sí mismo.
La propuesta decorativa no solo se centra en el contenido creativo, sino también en los detalles que integran la obra como, por ejemplo, el marco. Un elemento que no debe pasar desapercibido en la formación de una composición que da lugar a un pequeño rincón artístico en la vivienda.