Los pequeños cambios no transforman una vivienda en su totalidad, pero la actualizan de forma significativa. Pues bien, existen pequeñas novedades que se producen de forma habitual en el interior de los hogares. A continuación, presentamos siete ejemplos frecuentes.
1. Cambios estacionales
Cada proceso de renovación parte de una motivación inicial. Y el motivo definitivo, en ocasiones, tiene un componente estacional. Es decir, el propio paso del tiempo invita a alinear la estética del salón o el dormitorio con el presente. De este modo, a lo largo del año surgen pequeños cambios que giran en torno al hilo conductor de la primavera, el verano, el otoño y el invierno.
2. Cambios en la decoración de las paredes
La decoración te permite ampliar visualmente los límites de una estancia cuando realzas el protagonismo de las paredes. Los espejos, las fotografías y los cuadros invitan a observar más allá de la habitación. Poseen un elevado valor estético y, por tanto, alimentan la observación.
El papel pintado es otro de los recursos utilizados actualmente. La decoración de las paredes muestra una perspectiva muy especial de la vivienda. Te permite redescubrirla desde otro ángulo.
3. Cambiar la posición de un mueble bajo
No es necesario añadir más detalles al look de una estancia que luce como nueva cuando se produce un cambio en la posición de los muebles. Pues bien, es posible buscar una ubicación alternativa que destaque todavía más las características de una cómoda que se complementa con un espejo.
Es un tipo de diseño que puede integrarse en recibidores, pasillos, salones, comedores y dormitorios. Además, es perfecto para crear un espacio de transición dentro de una estancia multifuncional.
4. Actualización de la decoración de un mueble
El diseño de algunos muebles es especialmente indicado para enmarcar diferentes composiciones. Es decir, ofrecen la posibilidad de destacar visualmente piezas que poseen un valor ornamental. De este modo, la zona de estar se renueva cuando la mesa del centro luce un aspecto distinto. Una vitrina se viste con bonitos colores como si se tratase de un escaparate. Y la imagen completa de una librería adquiere otra perspectiva cuando presenta una organización alternativa.
5. Alfombras
Cada propuesta pone el acento definitivo en una perspectiva concreta de la vivienda. La decoración de muebles y paredes se amplía, además, con otra parte muy importante de un edificio: el suelo. Pues bien, la alfombra es el complemento ideal para enmarcar un ambiente acogedor en el salón, el comedor, el dormitorio o el recibidor. Es una pieza que renueva cualquier estancia por medio de su presencia o de su ausencia.
6. Cambio en la organización interior de los armarios
El orden es un elemento que incide de forma directa en la estética y el confort del hogar. Existen elementos de decoración que se perciben a simple vista, mientras que otros pasan más desapercibidos.
Pero eso no significa que sean menos relevantes. La organización interna de un armario influye positivamente en la planificación de un espacio. Cuando el contenido está perfectamente estructurado, no existe ningún tipo de ruido visual o de caos que se genere al abrir puertas y cajones.
7. Elementos que incrementan el confort en el salón
Un sofá nuevo se convierte en el protagonista del salón. El paso del tiempo deteriora la estructura del mueble. Por ello, es importante actualizarlo cuando el diseño antiguo ha agotado sus años de vida. Pero existen otras propuestas de decoración que incrementan el confort y crean un entorno relajante.
Los cambios forman parte de la rutina cotidiana y, por tanto, tienen su reflejo en la estética de un hogar. Los ejemplos mencionados son muy sencillos, pero influyen positivamente en la decoración holística.